Hay escenas divertidas y algunos gags ingeniosos que hacen de la comedia de Feig un entretenimiento agradable. Sin embargo, el espectáculo resulta bastante ligero y superficial, con una cierta dosis de ingenuidad.
Baron Cohen emplea su arsenal de humor que mezcla groserías, escatología exagerada y una provocación dirigida al público más sensible. Si el espectador se deja llevar por la propuesta del filme, la experiencia puede ser realmente deslumbrante.
Zeller presenta flashbacks que resultan incómodos. 'El hijo' es una película evidente y carece de profundidad, dejando mucho que desear en comparación con 'El padre'.
Para pasar hora y media de buen entretenimiento, algo cada día más infrecuente. López conduce con buen ritmo la farsa, desterrando el aburrimiento. Simpática comedia "a feira". Tómese con albariño.
Trapero sabe administrar el ritmo de su obra: la primera hora se siente tranquila y medida, mientras que la segunda parte explota con intensidad, desbordando emociones como lágrimas, gritos y furia. Las actuaciones son verdaderamente sobresalientes.
El ingenio de gags brillantes brilla aquí por su ausencia, las situaciones divertidas son escasas y el ritmo, inexistente. Lo más lamentable es ver cómo naufragan en el empeño actrices y actores respetables.
Con un tono ligero y una comicidad sencilla, el espectador puede optar por emocionarse ante la grandeza de la clásica comedia popular italiana o disfrutar de la simpatía que transmiten varias situaciones.
La trama carece de originalidad, pero su estilo visual es realmente innovador. Mantiene un tono equilibrado, sin caer en dramatismos ni sensacionalismos.