Miranda Otto, en el papel de la poeta, y Glória Pires, como su amante, aportan una gran intensidad y autenticidad a esta historia biográfica. Sin sus interpretaciones magistrales, el relato podría caer fácilmente en el olvido.
La película no se conforma con una narrativa superficial. Su estructura es laberíntica y no lineal, lo que permite una inmersión profunda en los personajes. Todo se presenta con una densidad única, reflejando una profunda y trágica poesía.
Una colorida y alocada celebración de los alegres años sesenta, llena de pop y con un toque de Bond en su esencia. La trama presenta una intriga bien construida, complementada con sutiles dosis de humor. Es un pasatiempo inteligente y revitalizante.
A más de uno esta historia de amor con un punto de melancolía existencial le puede recordar "Los puentes de Madison". Pero el papá de Mary Stuart Masterson no es Clint Eastwood y eso se nota. La trama se vuelve tediosa.
Jota ha realizado un trabajo magnífico, serio y meticuloso, sin recrearse en el efecto morboso ni en el dramatismo inflamado y centrando la atención en el paso lento de los días.
El juego, que deriva hacia el relato fantástico y cuenta con una esencia resnaisiana, resulta cautivador y se sigue con interés, a pesar de que hay ciertos pasajes o diálogos que podrían considerarse algo artificiosos.
Extraordinaria adaptación de la novela, presenta una estructura rígida y compleja. Las interpretaciones de sus jóvenes actores son nuevas y magníficas, destacando en escenas escabrosas y con sexo explícito que resultan verdaderamente impactantes.
'Air' es una película bien cimentada, con diálogos brillantes y un reparto excepcional. Su ritmo y estructura narrativa son notables. Affleck logra inscribir su historia dentro del canon del cine épico.
Es una obra con voz propia. No encontraremos en ninguna producción de Wan situaciones tan bien matizadas ni personajes tan bien descritos como los que aquí nos sirve Víctor García.
La película comienza de manera impactante, cuenta con una excelente realización técnica y artística, y presenta escenas de violencia cruda, al estilo americano, que se resuelven con una inquietante sobriedad. Sin embargo, no ofrece nada innovador.
El interés por documentar con precisión extrema este capítulo oscuro de la política británica incluye el rodaje en escenarios reales, pero esto resulta en un relato propenso a la reiteración.
Felizmente, no es la película que podía haber sido o la que imaginábamos que sería. No es un biopic (...) Una obra, en fin, de pequeño formato, casi de cámara, acogedora y modesta.
Trapero se aproxima a los hechos con notable objetividad. La dirección es impecable en fluidez y composición, y el reparto, liderado por un prodigioso Guillermo Francella, brilla sin defecto alguno.
El guión es un batiburrillo chiflado e incongruente. Hay un par de secuencias de acción contundentes, pero encajadas en un "déjà vu" sin sustancia y una narración tan desganada como la actuación de Schwarzenegger.