No alcanza la excelencia de los maestros Miyazaki y Takahata, pero recoge ecos de algunos de los títulos mayores del estudio, como 'Mi vecino Totoro' y 'Ponyo en el acantilado'. Lo mejor está en los detalles.
El principal problema de esta historia es que se siente como si la narrara un funcionario de la ficción, que tiene más habilidad para manejar la prosa y la técnica, en lugar de transmitir la poesía de la maravilla.
El secreto de su genio podría emparentarse con el de la mejor cocina de vanguardia: el arte de conciliar la novedad con la tradición. Apoteósico climax final.
El director parece haber ignorado la evidente mirada clasista que se filtra a través de las fisuras de su relato. Aunque presenta un trabajo poco convencional y con cierta complejidad, también peca de una afectación indie que resulta inconsistente.
Matiza la radicalidad del original. Hay menos fragmentación narrativa en un trabajo que apuesta por una cohesión dramática más convencional, engrandecida por el papel de Woody Harrelson.
Ver a este trío en acción es un verdadero placer; sin embargo, 'St. Vincent' también resulta ser un considerable fastidio. ¿Puede un elenco en estado de gracia rescatar una película atrapada en una fórmula que se ha repetido mil veces?
Revela en Slattery a un director capaz de habilitar un generoso terreno de juego para sus actores, pero sus maneras expresivas amenazan con rebajarlo todo a excéntrica comedia negra.
La película corre el riesgo de depender demasiado de una única idea, que aunque brillante, lleva a un resultado final que se asemeja más a un golpe de ingenio afortunado que a una afirmación definitiva del genio.
Desborda energía, maestría cómica, estilo y mal café ideológico. (...) los diálogos que mantiene el personaje de Pitt con Jenkins y Gandolfini tocan el Cielo. Quizá la película no sea nuevo cine negro, sino la comedia más sofisticada de la temporada.
Take Shelter es una obra singular, un enigmático islote lleno de significados que espera ser descifrado a través de sus variadas y desafiantes interpretaciones. La actuación de Shannon es matizada y sutil.
Por su juego con el tiempo y la erosión del sentimiento, 'Blue Valentine', con un Gosling y una Michelle Williams portentosos, podría ser pariente de 'Dos en la carretera' (1967), de Stanley Donen, y de '5 x 2' (2004), de François Ozon.
Los Duplass utilizan su sofisticado estilo de silencios, desenfoques y gestos espontáneos para crear una comedia a la vez amarga y devastadora, que aborda los déficits del afecto.
Fragmentos para una cronología del desamor. (...) una comedia romántica que habla tanto al corazón como al cerebro y que marca un memorable hito en la historia del género.
Algunas de las ideas del guión rozan la cursilería más irritante. La representación de la familia no escatima en los tópicos del melodrama convencional. Sin embargo, Amy Adams logra demostrar, nuevamente, que detrás de su apariencia idealizada hay una actriz increíblemente talentosa.