Vibrante, expone su carga expresivo-narrativa con un vigor intenso y sin adjetivos innecesarios, aunque con demasiados objetivos, todo ello en un cine muy personal que se centra en los personajes y en hechos contundentes.
Heteróclito filme, comedia dramática con elementos de fantasía mágica y un toque de humor negro, que se presenta de manera directa y sin complejidades innecesarias.
Convierte a la pantalla dividida en un recurso estético de primer orden y un discurso en sí, opone e impone y recompone propositivamente a las figuras humanas en el espacio visual.
Conmovedora ópera prima que redefine el empoderamiento femenino de una manera suave y sensual, evitando caer en el hembrismo o reproducir los esquemas machistas.
Constituye una conquista en la evolución del estilo nervioso-shocking pero sabio del inasible Dolan, añadiendo ahora a sus coqueterías manieristas algunos explícitos guiños al supercalculado cine improvisatorio de Jacques Rivette.
Sabe magnificar, con calculada discreción y subliminal eficacia, la plurisexualidad que se atreve a manifestarse con toda su fuerza y amplitud pero ni siquiera se toma ya la molestia de precisarse ni autodefinirse.
Disemina a granel y se atasca con situaciones de vodevil para decir exactamente lo contrario de ese deleznado género popular e ínfimo, pues aquí todo será irónico y cambiante.
Mezcla sin mayor distinción varios géneros fílmicos en coctel, empezando por la primigenia road picture en episodios y a saltos imprevisibles, la cinta bitácora-itinerario plagada con letreros de ubicación espaciotemporal, [etc].
Brinda como enorme atractivo ficcional, aunque no el único, la incrustación o desvío de un haz de microhistorias, o briznas de anécdotas y relatos en la lisura luminosa y límpida lucidez del flujo narrativo.
Reclama, pese a su sencillez aparente, una polivalencia de significados y registros, al oscilar entre definiciones exultantes del cine de horror y del heroísmo satírico.
Reclama la egregia dignidad visual e inspiracional de una saga nórdica con desastre de dimensiones telúricas afectando a cierta aislada familia rústica, a la vez que una parábola bíblica.