Esta cinta se aprovecha de una tragedia social. A pesar de su estética llamativa, sin calidad artística, se presenta como un producto sensacionalista, cínico y con intenciones y resultados realmente deplorables.
Lo mejor es el retrato de las estudiantes rodeadas de maldad; Guadagnino crea una inquietante película que se acerca a ser un equivalente contemporáneo del gran horror de Argento.
González ofrece una fascinante e intrigante fantasía, tan escasa en la actualidad por su carga sexual. Su fuerte carga emocional impacta a quienes se atreven a disfrutarla. Es un entretenimiento delirante, vibrante e inusual.
Spielberg, pues, hizo en menos de seis meses una loa sencilla y eficaz, una notable cinta, magistral sobre la intuición y la inteligencia (...) para enfrentar un traicionero poder político.
Tristemente 'Borg vs. McEnroe' desvela tras su pretendida trascendencia una esquemática banalidad. Quiso ser una cinta deportiva de primera. Quedó de segunda división.
Dryere mantiene un equilibrio entre asustar y narrar; hábilmente crea una atmósfera, esencial para captar esas oscilaciones entre lo cotidiano y lo sobrenatural.
Sencillo, introspectivo, sin efectos ni estridencias, sólo el sensible pálpito de la vida filtrándose por la belleza de las imágenes. Chung logra una de las películas más conmovedoras en años.
Es una película de una crítica social muy fuerte que renuncia al estilo gráfico de los cómics y se reinventa con el estilo visual del viejo cine de realismo social.
Guadagnino dirige con virtuosa inspiración el guión del veterano maestro James Ivory, quien a sus 89 años sigue siendo lúcido y provocador. Este filme se sitúa indudablemente entre los mejores del año.
Leitch presenta una película de ritmo vertiginoso, aprovechando cada elemento formal para magnificar la acción física, recuperando así el espectacular realismo que se ha perdido en estas producciones.
Es una aduladora carta a Salinger, como las ninguneadas por Margaret. Enviada; sin respuesta. Un innecesario filme para incrementar el culto a la personalidad de un escritor que nunca lo necesitó.
Cine de una sola anécdota (una situación fuera de control) sorprende al espectador a cada paso. Qué alucinante advertencia, sin moralismo, sobre cómo las drogas revelan lo más primitivo de cada persona. Un filme de impresionante rareza.
Laugier demuestra tener un buen sentido narrativo, pero en su intento de rendir homenaje al escritor H. P. Lovecraft, se excede. Lo que en la obra original evocaba miedo, aquí se transforma en mera morbosidad.
Este desconcertante fresco, que inspiró varias series de televisión en Japón, dura casi siete horas; nunca decae ni aburre gracias a sus giros, convertidos en dramaturgia de lo inesperado, donde lo real se confunde con la fantasía.
MacLane le da a 'Lightyear' un sólido ritmo dramático y una impresionante estructura visual. Su planteamiento cuidadoso hace que valga la pena disfrutarlo en la gran pantalla. Esta película mantiene la calidad digna de las entregas anteriores.