Robinson narra con elegancia un tema casi pornográfico sin caer en el morbo ni las estridencias, sugiriendo más que afirmando, insinuando en lugar de mostrar. Una película interesante que actúa como un aperitivo antes de 'La Liga de la Justicia'.
La narrativa sin artificios, aunque tiene sus ideas formularias, funciona. (...) El agradable resultado, no del todo óptimo, se debe a que el director Sandberg mantuvo mano firme e inspirada.
Hardy esculpe con sutil e inquietante plasticidad un inspirado y perturbador filme. Esta monja, en consonancia con el universo de 'El conjuro', sí espanta.
Clooney intenta mantener el tono oscuro de la comedia, pero le falta precisión. Algunos giros descontextualizan la trama, diluyendo el contenido satírico de la crítica política.
Hazanavicius manipula con una visión anacrónica los clichés cinematográficos que giran en torno a los espías. Consigue crear una farsa, un género complicado, donde los lugares comunes se convierten en un verdadero festival de humor irreverente.
Es una gran broma. Pero privada. El espectador cinéfilo necesita desempolvar sus doctorados en cine & cultura hollywoodense 1960 para disfrutar una cinta que obscenamente sólo se refiere a esto. (...) Tarantino se perdió en la selva de su erudición cada vez más trivial.
Cine político de primera; certera crónica sobre los mecanismos ideológicos del racismo hecha con brillante tensión dramática sin concesiones, es un duro, intenso y brutal filme anti era Trump.
Se trata de otro cuento de hadas, acaso el más depurado en la carrera de Del Toro, que construye con enorme solvencia y ocio. Del Toro consigue un certero medio tono que hace homenaje al viejo romance con obstáculos tan fructífero en el cine mexicano de antaño.
Cada chiste visual, verbal o físico de Hazanavicius-Dujardin confirma que con otro director o actor habrían resultado chocantes. La farsa desmonta los mecanismos ideológicos del espionaje fílmico y su misoginia y racismo, a punta de carcajadas.
Esta cinta se aprovecha de una tragedia social. A pesar de su estética llamativa, sin calidad artística, se presenta como un producto sensacionalista, cínico y con intenciones y resultados realmente deplorables.
Lo mejor es el retrato de las estudiantes rodeadas de maldad; Guadagnino crea una inquietante película que se acerca a ser un equivalente contemporáneo del gran horror de Argento.
González ofrece una fascinante e intrigante fantasía, tan escasa en la actualidad por su carga sexual. Su fuerte carga emocional impacta a quienes se atreven a disfrutarla. Es un entretenimiento delirante, vibrante e inusual.
Spielberg, pues, hizo en menos de seis meses una loa sencilla y eficaz, una notable cinta, magistral sobre la intuición y la inteligencia (...) para enfrentar un traicionero poder político.