Un regreso bienvenido a la ciencia ficción cerebral que floreció en los 60, llena de ideas en lugar de efectos visuales. Pero también es insoportablemente parlanchina.
La rapidez mental y la inteligencia de John Cusack hacen de él una mala elección para interpretar al plano personaje protagonista, un hombre de familia conservador.
Los críticos la sitúan muy por debajo de 'Nosferatu' y 'The Cabinet of Dr. Caligari', pero la interpretación de Lon Chaney sigue siendo un hito del terror gótico.
El protagonista pasa una exagerada cantidad de tiempo gritando a su equipo de cocina y lanzando platos de comida contra la pared, lo que resulta más entretenido que las forzadas relaciones que dominan la mayor parte de la película.
A pesar de su cuidado vestuario, el esfuerzo de los extras y las localizaciones en Monument Valley, esta ostentosa parodia del oeste de Seth MacFarlane resulta demasiado superficial para cumplir con todo su potencial.
La trilogía de zombis de George Romero ha generado innumerables remakes y copias, pero esta inteligente parodia se acerca mucho a la sátira amarga que distinguía a sus películas.
Es muy interesante, una clase magistral de suspense. Pero en términos morales puede que sea la historia menos envolvente que Scorsese -un artista muy preocupado por la moral- ha hecho.
Después de 'Harry Potter and the Prisoner of Azkaban', esta cuarta entrega de la saga resulta ser una desilusión, presentando un metraje de 157 minutos que se siente como una carga.
La primera obra de Almodóvar que realmente me ha cautivado. Se trata de un melodrama meticulosamente elaborado que se aleja de sus habituales travesuras y rumores.
La combinación de humor negro, un suspense inquietante y una ternura relacionada con el apocalipsis convierte a esta película en una de las más destacadas del género de terror en tiempos recientes.
Un estrepitoso fracaso comercial, que desde entonces ha sido reconocido como una película emblemática de los 60, clarividente en su visión del autoengaño americano.
La narrativa aborda los dilemas éticos y las complejidades características de Melville, mientras que las escenas nocturnas de Manhattan se presentan de manera deslumbrante, mostrando la perspectiva surrealista de un forastero en la ciudad.
El encanto se ha desvanecido. Los amantes del cine apreciarán las referencias incluidas, pero si realmente eres un cinéfilo, ¿qué razón tendrías para perder el tiempo con esta película?