Entre los muchos logros de esta agridulce comedia italiana está el de retratar de un modo extraordinario el paso del mundo de la infancia al de la adolescencia de su protagonista.
Es imposible no ver el film de Sironi sin reconocer de inmediato su legítimo lugar dentro de la genealogía del cine italiano, en particular en la rama que nace en el neorrealismo.
Exponente de una suerte de realismo mágico europeo, 'Mujer en guerra' trenza la crítica social y un registro a veces fantasioso con las buenas intenciones y los mensajes morales subrayados.
Es un film de cálculo, en el que cada elemento ha sido pensado para conmover al espectador, pero también a los miembros de la Academia que eligen las candidatas a los Oscar.
La película se torna sádica y explícita de manera inesperada y sin justificación. Esta búsqueda de impacto y conmoción parece dar lugar a una especie de traición, evidenciando un juego de manipulación que resulta complicado de perdonar.
Busca articular en el tiempo el devenir de una historia de amor de la misma forma en que Richard Linklater lo hizo en la saga que comienza en 1995 con 'Antes del amanecer'. Pero lo hace de forma menos orgánica.
Consigue convertir una historia clásica en una metáfora social muy actual, en la que el respeto por la naturaleza entra en colisión con los intereses del poder económico.
La dificultad radica en la necesidad de forzar la lógica de los personajes, en particular la de Ellis, para hacer que su conducta vaya más allá de los límites de su propio verosímil.
Es posible imaginar a un Woody Allen más auténtico, evocando el realismo suburbano de John Cassavetes. Además, se percibe una fuerte influencia del cine europeo, en particular del francés, donde se busca plasmar en celluloide la esencia de la vida cotidiana.
Sin ser una gran película, Mi amigo Enzo logra crear algunos climas emotivos con herramientas genuinas, incluso cuando, como se dijo, el guión abusa de las tragedias que Denny debe afrontar.
Construida desde la empatía, la ópera prima del productor Matt Ratner como director tiene como su herramienta más poderosa la pareja protagónica, formada por Ben Schwartz y el gran Billy Crystal, quienes muestran una química excepcional.
En su interesante debut como director, Gonzalo Maza retrata con humor e ironía el vínculo entre dos mujeres jóvenes, atravesado por múltiples circunstancias.
Filmada de manera clásica, la película emplea una paleta de colores apagados que contribuye a crear la atmósfera de un antiguo desván donde se desarrolla la historia. Mantiene un tono de melancólica nostalgia, que es interrumpido de forma acertada por sutiles toques de humor.
'Creed', al igual que 'Rocky', trasciende el género de boxeo y se presenta como un conmovedor drama. Es una película que nos invita a llorar con intensidad y placer, algo que se debe en gran medida a la presencia de Stallone.
Si algo se salva de la caída hacia lo convencional es el encanto de Lily Collins. En el camino queda la ilusión de una buena comedia romántica convertida en otra de tantas.
Ese desarrollo sobre el eje temporal está lejos de ser arbitrario: merced a conexiones no siempre directas que se establecen a partir de su coincidencia geográfica, acaba dándole forma a un verdadero devenir vinculado al flujo de la Historia.