El mayor logro del film de Agüero radica en su capacidad para adoptar una estética del cine de terror al narrar episodios de la historia argentina. Estas historias, aunque provienen de hechos reales, se pueden interpretar desde una perspectiva fantástica.
El maduro director encara la comedia musical sin resignar tensión dramática ni emotiva. Crea tal clima de familiaridad con los personajes que sus alegrías y éxitos, sus miserias y tragedias, nunca resultan ajenos.
Los excesos narrativos hacen de 'Amapola' una versión melosa, mística y kitsch de la cada vez más revisitada 'Hechizo del tiempo'. Excesos que prueban que los talentos de un director de arte no siempre son análogos a los del director de cine.
Un relato que, al igual que el peronismo, permite múltiples interpretaciones, incluso contradictorias, sin que ninguna de ellas pierda su validez como lectura correcta.
La comedia a veces resulta efectiva y otras veces no tanto. Sin embargo, el talentoso elenco, encabezado por el destacado Martín Piroyansky en el papel de Jorge/Tangalanga, logra mantener la calidad de la obra.
Tratando de evitar los lugares comunes de las películas de fantasmas, Sánchez va siempre un paso más allá, haciendo que cada nuevo giro, en lugar de sumarle peso dramático a la historia, la vayan aligerando hasta volverla casi inocua.
Si se pudiera imaginar una cruza entre lo más condescendiente de la comedia francesa y un universo femenino almodovariano pero clase B, tal vez así se pudiera andar cerca de lo que propone 'Las mujeres del 6º piso.'
Se asemeja más a obras mediocres como las que forman parte de la saga La monja o a las películas de posesiones demoníacas, que a la singular creación de Donner.
El principal mérito de los directores radica en la habilidad de manejar el crescendo dramático de forma eficaz, haciendo que todas las líneas de tensión confluyan en un punto de quiebre que se permite ir más allá de sus propias convenciones.
'Azor' elabora su intriga con maestría, manteniendo un ambiente opresivo a través de una intensa acción dramática, una fotografía excepcional y una banda sonora increíblemente efectiva.
Como una fábula, un poco a la manera de Forrest Gump, la figura de Tammy Faye es usada como vehículo para atravesar las diversas contingencias históricas. La diferencia es que ella, (...) está lejos de la simpleza del personaje de Tom Hanks.
El desliz de Guadagnino no radica en su intento de distanciarse de la obra que buscaba adaptar, sino en la inclusión excesiva de subtramas que parecen querer alcanzar el nivel de subtexto.
El humor del film escrito y dirigido por Shane Black recurre al absurdo de forma sencilla y fluye con naturalidad desde el comienzo hasta el final, sin restar protagonismo a la acción ni a la trama policial, que también posee su dosis de locura.
Jolie no se permite desviarse ni un centímetro del destino dramático que ha establecido para narrar esta historia, lo que conduce a una reducción de sus intenciones poéticas a la más evidente de las literalidades.
Si algo había mostrado Ben Affleck en sus dos primeras películas como director era coherencia. A diferencia de lo mencionado, en 'Argo' se permite combinar géneros diversos, lo que da como resultado un híbrido en el que se aprecian las costuras.
'Mixed by Erry' toma la decisión de abordar el ascenso y la caída de los Fratassio en clave de comedia. En el camino relativiza la gravedad del delito cometido. Es cierto que a eso se lo llama romantizar un crimen, pero no deja de resultar simpático.
Wolf le aporta un manejo preciso de las formas narrativas cinematográficas, colocando a la película bien lejos del documental televisivo. Y además confirma sus dotes de entrevistador.
La alteración del orden, que más que un truco es pura truculencia, es acompañada por una vuelta de tuerca de esas que pondrá a más de uno en el incómodo lugar de desearle el mal al guionista. Un giro que tampoco es original.