Con el estreno de la cuarta entrega de la saga REC, el cine español vuelve a mostrarse como una plaza importante en la producción de cine de terror, al mismo tiempo que confirma a Jaume Balagueró como uno de los directores más eficaces del género.
Aunque tiene un primer tercio muy innovador y sigue siendo una comedia encantadora, queda la sensación de que 'El loro y el cisne' podría haber sido una película realmente destacada.
Gillespie reconstruye las diversas situaciones del caso, siempre con la intención de tratarlas con humor y ligereza. Este objetivo lo logra parcialmente, dada la complejidad de los conceptos financieros.
'Great Freedom' no duda a la hora de darle forma a una historia llena de aristas duras y conmovedoras, sin que eso se convierta nunca en un calvario para el espectador.
Winograd filma clones y sus películas pueden definirse como no-lugares cinematográficos en los que el contexto no importa. Tal vez por eso sus películas conectan cada vez mejor con el público masivo.
Consigue transmitir una mirada positiva que tiene en la esperanza su principal combustible, a pesar de los obstáculos que el propio sistema va poniendo en el camino de los personajes. Al mismo tiempo, tampoco puede evitar cierta candidez en la representación.
Que un director negro rescate y destaque la importancia de esta historia de tres blancos comprometidos activamente en la lucha por los derechos de los negros es justamente el mayor acto político de esta película, que en lo narrativo no escapa a las convenciones de su género.
La nueva película del director de 'Memento' e 'Interestelar' vuelve a trabajar con paralelismos temporales, pero en este caso no al servicio de un relato fantástico, sino de un episodio bélico constitutivo de la identidad británica, al que le aporta espectacularidad.
La nota disonante de la película de Garenq se manifiesta en ciertos aspectos, en particular en el uso de los flashbacks, que parecen más destinados a subrayar lo superfluo que a enriquecer la narrativa. Además, su intención parece ser únicamente despertar la sensibilidad o el morbo del espectador.
Un catálogo de destrezas cinematográficas de alta complejidad, pero cuyo aporte al film no siempre resulta positivo, empezando sus agobiantes planos secuencia filmados con una lente gran angular.
El director opta por una sordidez artificial que no hace justicia a una historia que ya cuenta con méritos suficientes para permitirse el lujo del efectismo.
Hay una pulsión vital en el personaje protagónico que lo impulsa hacia adelante, llenando cada instante de acción y ocupando toda la pantalla. Esto evita que la historia se deslice hacia los clichés típicos de "una película de robos de bancos".
Más allá de la experiencia interesante que ofrece la actuación de Joaquin Phoenix como un Jesús poco convencional, la película no logra ir más allá de ser una obra pastoral.
'JFK Revisited' explora las discrepancias relacionadas con la autopsia del presidente asesinado y los presuntos lazos de la CIA con Lee Harvey Oswald, el principal sospechoso del caso.