Colorido pero vacío biopic. Los ojos pueden ser las ventanas del alma, pero acaban revelando demasiado poco en 'Big Eyes', una explicación tópica y poco convincente del fraude perpetrado por Walter Keane.
Es un intento de hacernos reconsiderar qué es exactamente en "heroísmo", de pensar más allá de los limitados parámetros que han llevado a muchos a confundir el patriotismo con el arte.
Tras someterse a algunas mutaciones poco afortunadas en los últimos años, la atribulada saga Marvel consigue la precuela elegante e inteligente que merece en 'X-Men: First Class'.
El problema más flagrante es que 'Golda' nunca sobrepasa el nivel de un mero escaparate actoral, careciendo de una interpretación más profunda y desafiante de la historia.
La simplicidad de lo que narra Eastwood parece encajar con su estilo sencillo y austero, aunque, francamente, un poco más de complejidad no habría ido mal.
Desde 'X-Men 2' de 2003 que este cineasta no había aprovechado con tan poco esfuerzo su talento para los comics, su capacidad para extraer una resonancia emocional, una poesía pop y (crucialmente) un humor astuto.
Un delirio de la vieja escuela sensacionalmente entretenido y uno de los thrillers más inteligentes y más visceralmente eficaces de los últimos tiempos.
El casting de Ashton Kutcher es el único aspecto arriesgado de 'Jobs', la cual narra los inicios de la carrera de Steve Jobs. Aunque es una historia suave y razonablemente atractiva, carece de revelaciones impactantes.
Esta secuela extravagante y adecuadamente sobrecargada puede considerar ser un producto de 2020, sin embargo, su esencia resuena de manera satisfactoria con el año 1984.
Un homenaje hermoso e impecablemente puesto en escena al activismo de Stevenson y de sus compañeros. Tiene todo lo que esperas de ella: discursos emotivos, algunos momentos exasperantes y cierta tendencia a subrayar lo evidente.
Este crudo thriller se presenta como una variación forzada de los clichés del crimen organizado. Es, en cierto modo, un homenaje fugaz y de baja calidad a 'Uno de los nuestros' de Scorsese.
Reese Witherspoon ofrece su mejor interpretación en años en la siguiente película de Jean-Marc Vallée tras 'Dallas Buyers Club', que posee una áspera belleza.
Esta película, alternativamente perturbadora y estimulante, representa un intento dramáticamente fallido de renovar la atención pública sobre el conflicto de los Balcanes.
Es una película de medias tintas, a la vez prometedora y frustrante, en la que los astutos instintos narrativos de Reeves luchan contra los imperativos típicos de la franquicia hasta llegar al empate.