Es una película que consigue ofrecer detalles humanos sin humanizar a un hombre que para muchos fue un monstruo. Efron es capaz de dar su toque personal.
Junto con Forrest Whitaker y Andrea Riseborough, Hedlund lo hace bien en una dolorosa historia real que es a la vez universal e inquietantemente oportuna.
La película de Jared Hess, aunque cuenta con un elenco talentoso que incluye a Zach Galifianakis y Kristen Wiig, no logra provocar risas de manera efectiva.
Puede que 'Shang-Chi' esté construida sobre líneas conocidas, pero en los momentos en los que se permite ser su propia película, es una enormemente diferente (y enormemente superior) comparada con sus predecesoras.
La nueva trilogía concluye con un ambicioso capítulo final. Tanto los seguidores de siempre como los nuevos espectadores quedarán impresionados por las muertes ingeniosas y grotescas que Green y su equipo presentan en el acto final.
Una batalla de voluntades verbal y a menudo fascinante. Tanto Wood como Kirby están excelentes, con el primero ofreciendo dimensión emocional a un personaje menos llamativo y con el segundo apropiándose del papel.
El último 'live-action' de Disney anhela ser parte de tu mundo. Halle Bailey brillará y se convertirá en una estrella, pero el resto de la película se siente insípido.
Los niños siempre necesitan relatos que destaquen la importancia de ser auténticos en un mundo que a menudo no acepta las diferencias. Historias como esta cumplen esa función, pero ¿por qué no explorar más a fondo este tema?
Una carta de amor pacifista que se presenta a través de un desconcertante número de hechos sobre palomas. La película se eleva cuando se enfoca en las bromas simples y en la acción absurda.
No es un éxito rotundo, pero al menos intenta jugar su propio juego. Sin embargo, el guion sobrecargado y el ritmo lento de los dos primeros actos perjudican su desarrollo.
Si existe para demostrar que hay vida en las viejas historias, ese es el tipo de recordatorio que Hollywood necesitaba oír lo antes posible. Eso sí, no esperes que los más jóvenes se vuelvan locos por ella, al menos no todavía.
Se trata de una historia humana, tan desordenada, compleja y desconcertante como cualquier otra jamás contada, y aunque Bratton la hace suya, la generosidad con la que la comparte la hace realmente especial.
Divertida, empoderada, sexy, emotiva, un poco aterradora, y todo ello de la mano de una Jennifer López arrebatadora cuya interpretación de verdad merece recibir alguna consideración en los premios.
Da la sensación de que necesita algo más que rezos para funcionar. La situación está muy poco desarrollada para recibir un tratamiento cinematográfico.