Funciona mejor si se ve como una precuela de otra película en la que haya una mitología con la que Barrett no se tropiece, que es lo que sucede en esta.
Cuando un pozo sin fondo resulta más intrigante visualmente que un miembro de la familia cuyo rasgo más destacado es un gran tornillo atravesándole el cráneo, es evidente que hemos pasado por alto algo importante.
Zoey Deutch cautiva en su interpretación. Aunque la serie tiene otros aspectos positivos, su trama está poco desarrollada y, en muchas ocasiones, resulta cobarde, lo que no beneficia al conjunto.
'Gringo' se derrumba en su desarrollo, fracasando de tal manera que ni sus ágiles y consistentes últimos 20 minutos logran recuperar la energía perdida previamente.
Ewing y Grady nos hacen partícipes de las alegrías y las penas de diez meses de transformación en una experiencia tan específica como extrañamente universal.
Aunque no brinda la misma emoción que la primera entrega, mantiene su humor, dulzura y personajes entrañables, destacando en un género que frecuentemente se ve dominado por la oscuridad y la dureza.
El montaje resulta ser confuso y artificial, afectando negativamente la narrativa. Las secuencias de acción aparecen desprovistas de intensidad o han sido tan abreviadas que pierden su coherencia.
Para quienes buscan una experiencia cinematográfica intensa, esta película presenta un elenco sorprendente, una historia que avanza a su propio ritmo y una escena impactante que brinda numerosas recompensas.