La miniserie carece de vitalidad, presentándose más como una conferencia rigurosa que se ve de vez en cuando interrumpida por momentos de acción mal ejecutados.
La singular comedia de Starz inicia de manera poco prometedora, pero logra encontrar su ritmo. Se percibe que los actores intentan ocultar una parte demasiado humana de su ser, lo que la diferencia de otras propuestas humorísticas.
Un documental que mezcla diversión y emoción de manera brillante. Desde el inicio, se presentan revelaciones impactantes que hacen que valga la pena ver la película.
El humor de Schumer brilla en ciertos momentos, mostrando un enfoque auténticamente transgresor, mientras que en otras ocasiones se siente un poco dividido.
Es bastante buena. Las inquietudes de LaBute sobre la manipulación, la incomunicación y la crueldad extrema se integran de manera efectiva en una trama de colapso social completo.
No es un mal escenario para un thriller de policías y ladrones, y en las manos del maestro de las películas de acción Johnnie To, el resultado se acerca mucho a la grandeza.
Las primeras escenas logran un realismo refrescante. Sin embargo, los personajes se convierten en transmisores poco creíbles de una crítica política que carece de sutileza.