La película está llena de intriga y erotismo, aunque no logra resultar especialmente emocionante. La fotografía panorámica crea una atmósfera fúnebre que añade un toque de respetabilidad, atractivo para los votantes de los Oscar.
El humor de Schumer brilla en ciertos momentos, mostrando un enfoque auténticamente transgresor, mientras que en otras ocasiones se siente un poco dividido.
Es bastante buena. Las inquietudes de LaBute sobre la manipulación, la incomunicación y la crueldad extrema se integran de manera efectiva en una trama de colapso social completo.
No es un mal escenario para un thriller de policías y ladrones, y en las manos del maestro de las películas de acción Johnnie To, el resultado se acerca mucho a la grandeza.
Los significados de 'Close-Up' se transforman de manera sutil y profunda en cada visualización, dejando en claro que las recompensas que ofrece son infinitas.
La incertidumbre del director añade una fascinante tensión que beneficia a 'Boy Meets Girl'. Te sientes identificado con las luchas de los personajes, a pesar de que ambos mantienen una distancia crítica entre sí.
Las emociones profundas y reales están presentes en cada acción, ya sea un acto de intimidad, un abrazo duradero o el desgarrador hallazgo de que la muerte no acaba con el amor.
Las primeras escenas logran un realismo refrescante. Sin embargo, los personajes se convierten en transmisores poco creíbles de una crítica política que carece de sutileza.