Hará las delicias de quienes asocian el cine francés con películas amables y extravagantes al estilo de 'Amelie', en lugar de remitir a la sensualidad y la desesperación que caracterizan los filmes de Juliette Binoche.
Un drama indio realizado con gran destreza, lleno de humor irónico y gags visuales sorprendentes, que explora la paradoja de celebrar la vida en la frontera de la muerte.
Se trata de una gran chapuza, improvisada por supuestos creativos a los que parece no importarles nada y por algunos que sin duda tendrían que ser más inteligentes.
Los amantes del cine de autor que quieran dejar de lado la grandilocuencia de James Bond podrán disfrutar esta sátira social ambientada en un pub de mala muerte de Berlín.
Está tan confusa por su historia, por sus incesantes referencias al pasado y por su incertidumbre sobre cómo abordar el presente, que se suceden unas secuencias sin conexión entre sí sobre el tema de 'Ghostbusters'.
Deslumbrante musical animado, una película que combina un espectáculo fotorrealista con canciones pegadizas y, sobre todo, un sentido genuinamente mítico de la historia.
Una animación poco atractiva que se siente como una mera estrategia de marketing, donde los personajes de Star Wars disfrutan de un crucero mientras comparten sus vacaciones más memorables.