La mejor actuación de Hauer desde 'The Hitcher' en 1986. Si Eisener logra relajarse, podría tener una carrera que trascienda el cine de acción caricaturizado. O tal vez optará por reemplazar a Hauer por Lance Henriksen y se dedicará a hacer siete secuelas de menor calidad en Bulgaria.
El regreso del maestro checo de la animación a la ficción es bien recibido, aunque en ocasiones se percibe como una película algo "ligera". Es a la vez extraña y fascinante.
El estilo desaturado, el uso poco convencional de la banda sonora, la jerga específica y la comedia negra de buen gusto, crean en la película una sensación de percepción alterada.
La obsesión sexual con un matiz oscuro y cómico se entrelaza con el erotismo sofisticado de Verhoeven, la intensa iconografía religiosa y una abundancia de desnudos.
A pesar del interesante debate que plantea en torno a la ética legal y familiar, se trata de una película de terror, y en realidad es bastante efectiva en su género.
Una fusión cautivadora entre el director Wim Wenders y la autora Patricia Highsmith. El resultado es un filme de suspense que atrapa de manera casi hipnótica.
La película carece de la profundidad narrativa de la primera entrega de la trilogía, sin embargo, las escenas son excepcionales y cada elemento, desde el elenco hasta la música y el tono, se siente impecable.