La película resulta predecible y carece de profundidad, siguiendo la fórmula típica de terror que emplea estereotipos femeninos desactualizados, como el conflicto entre la matrona y la sirena.
Se presentan instantes de auténtica sinceridad, y los intérpretes logran brillar en roles sustanciales, destacando a Quaid, quien ofrece una actuación notable en uno de los personajes más discretos que ha interpretado en mucho tiempo.
La realidad virtual fue tendencia, pero sus efectos han perdido impacto. La trama, basada en una obra de Stephen King, muestra un camino predecible, aunque se puede apreciar la destacada actuación de Brosnan.
Una de las más destacables de la franquicia, a pesar de que la acción puede parecer obsoleta, cuenta con una narrativa impresionante sobre la guerra fría.
Aunque se vuelve algo confusa en sus últimas partes, su fuerza y encanto logran sobrepasar esa confusión. Destacamos la necesidad de más películas en esta línea.
Las escenas de destrucción son impactantes y Eckhart demuestra ser un actor con más talento del que requiere su papel, aunque el conjunto de la historia no ofrece nada nuevo.
Una película maravillosa ambientada en un mundo de herencias ridículas y muñecas mordaces alejado de la realidad, pero al mismo tiempo totalmente creíble.
La película está llena de energía, pero carece de profundidad emocional. Además, la actuación de Cassel como protagonista no logra conectar con el público.