'Boundaries' malgasta un gran reparto. El argumento avanza de manera errática, como los viajes por carretera, atravesando momentos de estupidez, aburrimiento y algunos instantes de encanto inesperado.
Gerard McMurray apenas desarrolla a sus personajes y sus motivaciones, dejando poco espacio para el detalle en el guion. Sin embargo, hay algo impactante en su previsibilidad.
Una sátira boba y escurridiza. No hay mucha química real entre los dos protagonistas ni espacio suficiente para desarrollar a los personajes secundarios.
Absolutamente maravillosa. Nos da la oportunidad de pasar dos horas con Streep y compañía sacando el máximo partido al guion deliciosamente agudo de Deborah Eisenberg.
Parece que el mensaje de 'Second Act' es el siguiente: baila cuando nadie te esté mirando; sueña como si pudieses conseguirlo todo; ve a ver esta película cuando no tengas Roma esperando en la cola de Netflix.
Lo que al principio parece ser solo un servicio para los fanáticos, se revela como una de las mejores y más ingeniosas producciones de Marvel. Es conmovedora, divertida y tiene un toque de devastación.
Su belleza reside en sutiles instantes de observación: escenas íntimas y naturalistas del día a día en una sociedad trabajadora. Farhadi afina cada momento como si fueran gemas, utilizando una cámara sutil que captura cada detalle.
Un drama sublime e inquietante. La película gira en torno a Blanchett, quien ofrece una actuación tan intensa y poderosa que parece más una manifestación completa que una simple interpretación.
Tu disfrute de todo esto dependerá, probablemente de tu voluntad para permitir que las palabras 'comedia' y 'talibán' coexistan durante aproximadamente dos horas.
Funciona bien como un juego de gato y ratón durante un tiempo, pero el mensaje feminista se ve comprometido por las debilidades en su desarrollo narrativo.
Incluso cuando sus emociones se arriesgan a ser tan frías como su paleta, '2049' busca, y encuentra, algo remarcable: la elevación del cine mainstream a arte de alto nivel.
Los momentos más impactantes de la película son los más sutiles. En esencia, se trata de un análisis sobre la forma de comportarse: Moore brilla tanto en el escenario como en su vida diaria.
Los valores de producción son elevados, como es típico de Weinstein Company, y las actuaciones son adecuadas para sostener una primera mitad prometedora. Sin embargo, el guion no logra desarrollarse con fuerza.