El juego de intentar adivinar quién o por qué la gente se va muriendo funciona bastante bien, la ambientación y el diseño de personajes y lugares es atractivo, y el asunto no aburre. Aunque le falte salero.
El problema es que este cuento de celos no genera la tensión suficiente como para que la historia capture al espectador. Y no se aprovecha ese recurso del melodrama, que las fuerzas de la naturaleza ilustren las pasiones sin palabras. Un film prolijo.
Un film vibrante y lleno de energía para concientizar sobre la violencia. No hay muchos realizadores que se animen a llegar tan lejos y sean igualmente consistentes con sus ideas.
Si no es una mala película, es gracias a que en la incertidumbre del protagonista se destaca un excelente manejo del suspenso. En ese aspecto, Zemeckis parece redescubrir el placer de jugar con el cine.
La vida de Alan Turing, el brillante matemático que sentó las bases de la computación y jugó un papel crucial en la derrota del nazismo, es tan fascinante que resulta un verdadero logro crear una película que no haga justicia a su historia.
De esas películas de corte clásico que ya no se producen o que se hacen de manera apresurada y sin el esplendor visual que realmente merecen. Muestra una faceta diferente de un cineasta fundamental.
Gran película que hace del espectáculo forma y fondo, tiene uno de esos finales que hacen sonreír a cualquiera con un poco de sangre en las venas. Truffaut juega, aquí, a todos los juegos a la vez y termina ganando.
Volvió el Baz Luhrmann de 'Romeo + Julieta' y, sobre todo, el de 'Moulin Rouge'. La aplanadora pop se presenta en su máxima expresión, abarcando todo lo que el término “pop” puede implicar, y lo hace para contar la historia de la primera gran aplanadora pop.
La adaptación de la novela de Tomás Eloy Martínez, una de las obras más destacadas de la literatura argentina en las últimas décadas, es impecable. Sin embargo, su mayor error radica en que se limita a ilustrar el texto en lugar de desarrollarlo de manera más orgánica.
Aunque no carece de algunos excesos melodramáticos, esta película -adaptación literaria, además, algo que se nota en su estructura- tiene más de una componente interesante.
Una lección de moral que mezcla elementos de Billiken y un freudismo anticuado, sin hacer justicia al mito ni a la formidable mujer que lo representa. Es probable que logre algún Oscar.
Casi toda la acción se desarrolla en unos pocos escenarios; sin embargo, hasta el impresionante final, todo transcurre con lo mínimo. A pesar de esto, la tensión, el drama y el misterio no dejan de crecer.
Un film de aventuras con muchos efectos especiales, pero donde lo que más cuenta es lo que hacen los personajes, especialmente Chris Pine y Casey Affleck. Ellos dos y el resto del elenco hacen que la película supere el estadio de la hazaña técnica.
El resultado es dinámico, tiene momentos muy buenos y personajes un poco desbordados y se acerca a lo más humano que los realizadores hayan concretado en su carrera.