Aún hoy es una película de una enorme fuerza, una realización a la que no le falta tampoco el humor sarcástico de la sátira social. Obra maestra, por supuesto.
Más allá de su excelencia visual, hay un aire de marginación en la idea misma, que exige un poco de perspectiva para ser notado. La experiencia será tan placentera como se anticipa, pero no más que eso.
Una película de ciencia ficción que lleva al espectador a participar en la reconstrucción de su trama, invitándolo a reflexionar sobre la ciencia, la ética y el futuro, además de mirar el mundo de una forma diferente.
El despliegue visual es impresionante y se utiliza con gran belleza cuando es necesario. En cuestión de minutos, ese universo se convierte en una especie de hogar. Es una verdadera alegría regresar a este mundo con una calidad tan elevada.
Lo más interesante es cómo el paisaje planetario influye en la trama. Los personajes son interpretados con convicción y seriedad, lo que permite transmitir la profunda esencia de la historia.
Hay comprensión por el género que homenajea: Esa belleza poética es lo que sostiene 'Serenity' por detrás de los efectos especiales y el vértigo narrativo.
Es una película alegre que aborda la estupidez de manera cósmica. Todos los actores son excepcionales. Además, ofrece un antídoto contra la apatía. No te pierdas al robot depresivo con la voz de Alan Rickman.
Una auténtica reflexión metafísica, una gran película de aventuras con cierto aire de inocencia infantil y de emoción que no suele asociarse al director.
No sólo es una comedia hermosa y llena de momentos emotivos sobre la fama y el paso del tiempo, sino que también es una película de aventuras perfecta que nunca tiene un mal momento.
Aquí hay muchos problemas de guión, solo solventados por el enorme compromiso que tienen los actores: Kristen Stewart cree en el personaje que está interpretando y eso permite que sintamos algo a pesar de tantas fallas.
Revierte una cierta (espantosa) tendencia del cine de superhéroes, el de querer ser “serios y realistas (...)” en lugar de lograr los mismos fines como el cómic: por medio de la diversión desaforada donde todo puede ser posible.
La película es bastante deficiente. Los efectos especiales son escasos y de mala calidad, lo cual pone a los actores en una posición complicada, ya que deben esforzarse al máximo con un guión muy flojo.