El humor es desbordante, a menudo escatológico, pero se presenta en pantalla con un excelente sentido del ritmo. Todos los actores son talentosos comediantes y los muñecos son verdaderamente delirantes.
Lo mejor es, siempre, la definición de los personajes, esos retruécanos rápidos del tipo ibérico que hacen que lo trágico se transforme en grotesco y en sátira.
Como intento de realizar una comedia negra con algo de trasfondo social, 'Madraza' pasa la mitad de camino pero no llega a su meta. Cierto exceso aleccionador por el absurdo termina lastrando un poco el resultado final. Prometedor film.
El defecto primordial de la película es que se cierra en sus posibilidades cómicas, pero también esa es su mayor virtud: revisar los lugares comunes de una forma de relato que hoy se ha vuelto quizás demasiado canónico. (...) un film más oportuno que bueno.
No todos los relatos son igualmente buenos, pero hay tres que destacan por su impresionante ejecución técnica, su manejo del ritmo y el desarrollo de los personajes.
El componente italiano se refleja en los enredos y algunos gestos. Asimismo, se encuentra un elemento estadounidense en el contraste entre la vida urbana, percibida como un infierno, y el suburbio, que se presenta como un purgatorio con una posible salida hacia el edén.
Es evidente que a McDonagh le apasionan los actores y las palabras, lo cual se nota en este film. “Siete psicópatas” se asemeja más a un manual de estilo que a un relato tradicional.
En cierto punto, el film causa risa y funciona cuando Baron Cohen se deja llevar por el ejercicio de su capacidad para la comicidad. Pero tiene un enorme problema: el chiste de ser ofensivo esconde una moralina un poco recalcitrante y antigua.
La idea de una serie de gran formato, con la profundidad de una novela, se originó aquí. Es una representación de la humanidad en su máxima expresión, repleta de acción y rica en historia.
Una de las mejores y más brillantes exploraciones de la estupidez humana realizada por el cine. Sigue siendo cómica, sigue teniendo un humor negro extraordinario. Y la estupidez también sigue allí, más saludable que nunca.
Las componentes del cóctel son las mismas de siempre, pero de la mejor marca y calidad, lo que nos permite ingresar en ese universo incluso si no conocemos nada previo.
Decir que esto es malo es una falsedad: resulta entretenido, una mezcla pop que va desde el cine de antaño hasta el manga. Es una deliciosa propuesta bastante vibrante.
Como mantiene sus altísimos valores de producción, es imposible aburrirse: Valhalla tiene sangre en las venas y, bastante, en la cara y el resto del cuerpo.
Stallone brilla en su papel, encarnando perfectamente al personaje con su dureza, inteligencia y encanto. Su habilidad para mostrar múltiples facetas, desde el seductor hasta el sabio, es notable. Sin duda, se trata de una gran serie.
Todo funciona correctamente, aunque hay que considerar dos aspectos: el énfasis en "lo social" y el desajuste entre ciertas historias. La violencia es intensa y directa, lo que aporta una agradable imprevisibilidad a lo largo de la narrativa.
Un film impactante que refleja la libertad creativa de Scorsese, exhibiendo sus pensamientos sin restricciones, y que presenta un drama intenso y conmovedor.
Muy bien filmada y dinámica, lo cual es digno de mención en un género que frecuentemente tiende a ser excesivamente expositivo. Esta característica se valora positivamente al sorprender gratamente al espectador.