Interesante por la relación entre las Américas y por el personaje. Más allá de deslices hacia el pintoresquismo, Bruno Barreto logra que los personajes sean humanos.
Ciencia ficción y fantasía exploran el concepto de libre albedrío. La película destaca por su rica imaginación visual, a pesar de abordar un tema que ha sido muy recurrente en los últimos años.
El error radica en que la notable narrativa se convierte en propaganda, presentándose como una obra con una única perspectiva. Afortunadamente, el espectáculo logra mitigar esta situación y el suspenso perdura incluso después de los créditos finales.
Es una buena serie que muestra cómo el caos puede introducirse, a través de su pura aleatoriedad, en las vidas más estructuradas. Este aspecto es su mayor valor y atractivo.
El relato es efectivo, aunque presenta algunas debilidades que se derivan de un guion que recurre a ciertos clichés y ofrece explicaciones que pueden resultar pesadas en ocasiones.
Esta serie presenta una gran cantidad de elementos, lo cual es un problema. Su extensión excesiva genera un suspenso poco genuino y se enfoca demasiado en los detalles escabrosos. Como resultado, se vuelve tediosa en la mitad de la temporada, llevando al espectador al abandono.
En general, la narración es efectiva y el estilo visual es clásico y directo. Las actuaciones son sólidas, aunque a veces hay un exceso de declamación. El ambiente está cuidadosamente logrado.
Muestra cómo cambió el modo en que la gente se relacionaba, cómo surgió la modernidad y, de paso, una historia sobre el avance de las mujeres en un mundo de prejuicios.
En esta miniserie, la narrativa se presenta de manera más matizada. Gates expresa sus opiniones y la información sobre su vida y obra es precisa, logrando así desmantelar algunos de los estereotipos simplistas que a menudo se asocian con él.
Parodia de los cortos infantiles que abordan conceptos como la amistad, el tiempo y el arte. Las respuestas y situaciones se tornan tan absurdas que desdibujan por completo la esencia de las preguntas planteadas.
En esta serie, la trama se torna absurda y revela cómo el uso excesivo del "documental periodístico" ha perdido su esencia. Es uno de los contenidos más entretenidos disponibles en las plataformas de streaming.
Es de una fuerza emocional notable. Gracias, en gran medida, a un guión muy preciso, a los trabajos de los actores y, claro, a un gato, que siempre mejora cualquier cosa.
Como serie histórica, cumple con su propósito. Las recreaciones con actores son adecuadas, el vestuario es muy realista y la información presentada resulta interesante.
El final, con su complejo matrimonio, resulta brillante. En el fondo, se presenta como una aguda sátira y un relato moral desesperado, donde la verdadera antagonista es la figura considerada como santa.
No es común encontrar películas que nos traten con respeto y que elijan la felicidad y el humor sin recurrir a la tontería. La diversión es genuina y noble.
El resultado es un paseo por la adolescencia y la aventura que excede con mucho al “público infantil”. Y como si fuera poco, está llena de bellas invenciones.
Esta increíble película puede ser considerada como la mejor de su género de monstruos. Presenta una narrativa directa, sin rodeos, combinando humor y drama de manera efectiva.
El cine de género australiano nos ha brindado directores icónicos como George Miller y actores como Mel Gibson, mientras desarrolla una rica iconografía. Su esencia captura la velocidad, la sátira y ese carácter único que floreció en los años ochenta.