Scorsese busca evitar la repetición y con 'El irlandés' presenta una reflexión sobre sus previas obras de gángsters italianos. Esta película se caracteriza por una serenidad y madurez que contrasta con el estilo dinámico e hiperactivo de 'Buenos muchachos' y 'Casino'.
Sama alcanza con 'Esto no es Berlín' su mejor trabajo hasta ahora. Destaca por su sentido del tiempo y el espacio, logrando crear una atmósfera intensa. Lo más extraordinario es la ausencia de moralinas en esta narrativa, que tiene un fuerte componente autobiográfico.
Ofrece una visión completamente convencional. La película está filmada como esos programas de concursos musicales, y provoca la tentación de cambiar de canal, si no fuera porque Fanning es una presencia encantadora que logra trascender el cliché.
El peor Eastwood. No recuerdo otra realización suya tan fofa y tan inclinada al patrioterismo de índole republicana. Ya cercano a los 88 años, el director necesita filmar otra película digna para redimirse.
A pesar de que 'The Disaster Artist' pretende rendir homenaje a quienes persiguen la creación cinematográfica con fervor, en esencia se percibe una cierta malicia en su enfoque. La película nos invita a reírnos de las desventuras ajenas, aunque su éxito en lograrlo sea cuestionable.
Inútil recuperación de Danny Boyle sobre uno de sus mayores éxitos, que vuelve a demostrar la generalizada nulidad de las segundas partes. (...) el asunto tiene una sensación de cansado rebuscamiento.
La ostentación y la sobriedad. Sorrentino muestra de nuevo su formalismo, aunque no logra alcanzar el equilibrio entre forma y fondo que definió a su anterior obra, 'La grande belleza' (2013), considerada hasta ahora su logro más notable.
[Ron] Howard nunca será un Hawks, porque carece de estilo, personalidad, garra… algo que diferencie a sus películas de la producción hollywoodense promedio. Es la vieja objeción que sustenta la teoría del autor. Pero es cierta.
Una gentil comedia donde el choque de idiomas y costumbres es la principal fuente de humor. Ofrece una visión tierna y cálida de la humanidad, que contrasta de manera escapista con la representación más cruda que suele brindar el cine de la realidad.
Loznitsa ha elegido un ritmo narrativo denso, donde los personajes se expresan con la lentitud de un dictado. Antes de que uno pueda reaccionar, Morfeo ya se ha acomodado a su lado.
Enyedi se toma casi tres horas para desarrollar su relato convencional de desamor. En su primera película hablada en inglés, parece no tener una comprensión adecuada del idioma. El resultado se asemeja más a una miniserie de televisión comprimida.
'Wonderstruck' está bien filmada; la recreación del ambiente neoyorquino de los setenta es precisa. Sin embargo, el dulce y excesivamente extenso recorrido hacia la plenitud infantil contrasta completamente con el estilo de Zvyagintsev.
Chavarrías teje su relato con sobriedad, manteniendo el orden cronológico y apoyándose en una creíble reconstrucción histórica, acompañada por la evocadora fotografía de Guillermo Granillo. A diferencia de la versión de Losey, el director no se deja llevar por el folclor mexicano.