Enyedi se toma casi tres horas para desarrollar su relato convencional de desamor. En su primera película hablada en inglés, parece no tener una comprensión adecuada del idioma. El resultado se asemeja más a una miniserie de televisión comprimida.
'Wonderstruck' está bien filmada; la recreación del ambiente neoyorquino de los setenta es precisa. Sin embargo, el dulce y excesivamente extenso recorrido hacia la plenitud infantil contrasta completamente con el estilo de Zvyagintsev.
Gray intenta es hacer una épica íntima referida a las condiciones en que miles de extranjeros fueron recibidos con desprecio por las autoridades estadunidenses. Pero lo operístico no le sale.
La perspicacia de Allen para observar los mecanismos neuróticos de la pareja moderna, así como su capacidad de llegar a conclusiones agridulces sobre la condición humana ya son cualidades que quizá se quedaron también en el pasado.
Aquejada por algunos momentos sentimentales (acompañados por una partitura cursi, debida al propio director), 'Mientras dure la guerra' es empero un urgente llamado a la coherencia.
Chavarrías teje su relato con sobriedad, manteniendo el orden cronológico y apoyándose en una creíble reconstrucción histórica, acompañada por la evocadora fotografía de Guillermo Granillo. A diferencia de la versión de Losey, el director no se deja llevar por el folclor mexicano.
Larraín abusa de las vueltas de cámara, los jump-cuts y, en general, un estilo rebuscado para darle originalidad a su relato. El cineasta se pasa de pretencioso.
The Imitation Game logra abarcar todo el espectro de lo convencional. Al final, los numerosos letreros divulgan información que debería haberse explorado en la narrativa.
La realizadora ha hecho una biopic atípica en el cine mexicano, que se salta los lugares comunes del género para brindar una visión muy personal de la vida amorosa y obra feminista de Rosario Castellanos, encarnada con virtuosismo por Karina Gidi.
En su desigualdad, '¡Salve, César!' no deja de parecer una obra menor, sobre todo frente al alto nivel al que los Coen nos tenían acostumbrados en su filmografía reciente.