King muestra en 'Judas y el mesías negro' un gran sentido del periodo histórico recreado, así como una intuición comercial para filmarla como si fuera un thriller noir.
Se cuenta entre sus mejores. El tercer acto de la película parece afianzar la postura crítica y la desesperanza de la protagonista. Sin embargo, Konchalovsky se permite una nota esperanzadora al final.
Lo indudable es la fuerza emotiva de su discurso y la serenidad con la que el creador asume su sutil carga dramática. Y el depuramiento de su oficio ha llegado a niveles igualmente admirables de madurez, sin pasar por la ostentación.
Guerra utiliza un enfoque mitológico para contar lo que, en esencia, es una historia de gangsters latinoamericanos. Los creadores optan por un tono sobrio que se aleja de los excesos violentos comúnmente asociados con las películas de narcos.
Se abusa tanto del término obra maestra en esto de la crítica, que uno lo usa con precaución. Pero no hay otra forma de describir el décimo largometraje de Del Toro, una amalgama hermosa y cruel de sus obsesiones primordiales.
Una sucesión de estilizadas viñetas que, esencialmente y de forma monótona, describen su hedonismo a través del sexo gay, las drogas y el alcohol. Los detalles de esa forma de vida sobre el carril rápido son vistos de forma superficial.
Diego Luna ha dado un brinco en sus ambiciones. Se trata de un biopic bienintencionado y oportuno sobre la figura de Chávez. La gran fuerza de la película radica en su convincente reparto.
Ese tratamiento oblicuo de la notoria carrera homicida de Bundy es ambicioso, pero poco convincente. Bundy se merece un tratamiento cinematográfico más serio como el asesino en serie cuyas víctimas se calcula llegaron al centenar.
Cuarón ha hecho la película mexicana que será una referencia inevitable en los años venideros. Tan rico es el despliegue visual y auditivo de 'Roma' que uno siente la necesidad inmediata de volverla a ver.
Nada que no se haya visto antes en alguna innoble slasher movie. (...) el relato se vuelve hasta aburrido en lo que trata de elevar el asesinato como una de las bellas artes.
Por desgracia, el guión de Gaviria limita el retrato del brutal macho latinoamericano a una pura vileza. 'La mujer del animal' resulta así monótona y explícita en su intento de ilustrar una cultura misógina.