Es una película de ciencia ficción que empieza de manera lenta, pero logra mejorar con el tiempo. El guión presenta una fuerte carga ideológica, bastante influenciada por la cultura estadounidense.
Una película austera y simple. Yoav, interpretado por Avi Shnaidman, es el corazón de la narración, ofreciendo una actuación realmente conmovedora y convincente, mostrando gran confianza en su papel.
'Ocho apellidos vascos' es una película que no reinventa la rueda y se mantiene en un enfoque tradicional. Aunque tiene sus defectos, logra entretener y, por suerte, provoca risas en el público.
El desarrollo de la historia es predecible, pero sigue siendo entretenido. Verbaan y Van Koningsbruggen forman una gran pareja romántica, lo que la convierte en una opción destacada frente a otras.
Funciona bien como entretenimiento, ya que Mel Gibson es muy creíble como el padre desesperado. Tiene buenos momentos de acción, pero también profundiza en la historia de un hombre que cayó muy bajo. Vale la pena por Mel Gibson.
La idea inicial es interesante, pero el desarrollo del guión es deficiente y resulta previsible. La tensión se pierde rápidamente. Es una opción pasable para entretenerse un sábado por la tarde en casa.
Una película que invita a la reflexión sobre nuestras responsabilidades y culpas. Su narrativa y la exploración de la trágica protagonista van más allá de lo cinematográfico, obligándonos a confrontar nuestra propia realidad con frialdad y crudeza.
Es una película corta de poco más de 80 minutos que, tras una introducción y una primera parte prometedora, pierde fuerza y no logra recuperarse. Solo entretiene de manera superficial.
Koreeda logra transmitir relatos sobre la condición humana de manera universal, utilizando un estilo humano y personal que lo caracteriza. Es una película hermosa que seguramente tocará tu corazón.
Es difícil categorizar 'Cómo ser un Latin Lover' como una comedia, una película familiar o una historia traviesa. Su enfoque prudente genera un resultado que no se define claramente, dejando la sensación de que la película no alcanza todo su potencial.