El deslumbrante inicio y el impresionante cierre logran compensar gran parte del trayecto monótono que transcurre en el medio. Sin embargo, el principal inconveniente radica en la falta de enfoque.
Desde el primer hasta el último fotograma, todo se presenta como un acto de negación, resentimiento y mala intención. De ahí surge el caos y las carcajadas. La actuación de Joaquin Phoenix es simplemente descomunal. Definitivamente, es para disfrutar.
Soberbia deconstrucción de la historia de la Cosa Nostra. Es la historia transfigurada en tragedia clásica gracias a la maestría de un cineasta excepcional.
La película mantiene un tono inusual. En ocasiones, se siente sobrepasada por sus propias pretensiones y el uso excesivo de metáforas. Sin embargo, logra narrar con esfuerzo una hermosa y profundamente triste historia sobre mujeres atrapadas en su destino.
La película presenta una estructura alternativa e inconstante, manteniendo un delicado equilibrio entre la sorpresa y la pretenciosidad. Sin embargo, lo que se muestra es tan peculiar, surrealista y desesperado que, al final, es imposible no posicionarse a su favor.
Equilibrada, reflexiva y hasta brillante, la película mantiene la voz profunda, arrebatada y ligeramente onírica de la obra anterior de su director, aunque de una manera más domesticada y menos centrada en la postura.
Una de las más emocionantes e indispensables fantasías cinematográficas del año. Es un filme que fluye, funcionando tanto como melodrama como thriller. Además, presenta un tono oscuro pero con la brillante claridad de un relámpago.
Relato que vibra, que se ofrece puro y perfecto en su vocacional imperfección; un relato tan profundamente ético que se diría amoral. Es una película transparente, profundamente emotiva y, justo es reconocerlo, divertida.
El problema no radica en las secuencias de acción ni en el siempre descomunal James McAvoy, sino en un argumento tan enrevesado que acaba confundiendo lo apabullante con lo simplemente aturullado.
Un desmedido y voraz Javier Bardem se pelea contra un reiterativo insistir en lo mismo. Por enésima vez, sorprende la capacidad de Bardem para acercarse al mal.
Se limita a relatar lo sucedido de la forma más plana posible y acudiendo a modelos vistos hasta la saciedad. Todo queda en una loa irreflexiva a la efectividad de las fuerzas especiales.
Buena y mala a la vez. La resuelta y eficaz dirección de Salvador Calvo secundada por convincentes interpretaciones sigue de cerca a una trama de folletín impagable. Por nefasta.
Una película necesaria a pesar de los esquematismos de un relato que resulta demasiado cauteloso y analizado, lo que le impide brillar plenamente. La cinta no logra mantener constantemente el pulso debido a...
Por momentos cruel, a veces iluminado y siempre oportuno, 'El futuro' completa la más fiera radiografía del desierto desde el más anodino y vulgar de los rincones de este país.
La radiografía perfecta no de una época, sino de un estado de ánimo transformado en enfermedad. Larraín ha logrado, como nadie, explicarnos tanto a nosotros como a él mismo el horror.
Es un relato vívido y febril desde el interior de la cabeza del asesino. El director presenta las preguntas en la fiebre de cada plano, provocando una sensación casi táctil de vértigo. Brillante por todo lo que vibra y todo lo que saliva.
La estrategia se centra en rescatar el encanto clásico de lo habitual. Los gestos sonserios, los diálogos son precisos y la ambientación logra ser efectiva, generando una sensación de inquietud. Una obra brillante.