Un 'biopic' poco convencional que se siente desenfocado y muestra un estilo sumamente minimalista. Eddie Redmayne es realmente impresionante, no se limita a imitar, sino que experimenta una metamorfosis notable.
Pocas películas son tan justas como 'Love & Mercy', tan desesperadas como cabal. Es una propuesta brillante e intensa que se esfuerza por alejarse del biopic convencional.
La historia presentada de manera visceral. Una película indiscutible, sin lugar a dudas magnífica. Puede resultar algo impersonal al esforzarse por mantener cierta distancia con las convenciones del género.
La cinta destaca especialmente en su retrato de un modisto anciano, atrapado en su triste y preocupante colección de camafeos. Sin embargo, a lo largo de su recorrido, la propuesta de Bonello pierde fuerza.
Brillante interpretación de Álex Brendemühl en la piel del nazi [Mengele]. Propone mostrar la más inmensa de las monstruosidades a través de la más cercana de las inquietudes. Brillante y siniestra.
Un recital de lugares comunes. Firth, algo más que genial, se encarga de soportar en sus carnes todo el trabajo. Donde debería imponerse la intensidad, reina la afectación; donde la poesía, el ripio.
El antes paladín del free cinema airado firma su último film. En una base americana, entre amenazas nucleares y dramas apocalípticos, Lange regala una gran interpretación. Interesante
Una gran película, sin duda, pero sobre todo una gran película digna, sobre la dignidad del cine; sobre el heroísmo sin estridencias; sobre la evidencia de la bondad. Pese a todo.
Es buena noticia el regreso de Payne al cine bello, humanista y hasta emotivo, pero se echa de menos el riesgo y la ausencia de miedo a decepcionar de sus mejores y más redondas películas. Y molesta esa búsqueda constante del aplauso fácil.
Pertenece a ese raro género de cine entre la reivindicación y el jolgorio que se disfruta sin querer y divierte sin ofender. Una película tan disfrutable como efectiva, tan dolorosa a ratos como oportuna.
Brillante y febril, navega con la misma soltura y certeza por la cara oculta tanto de la intriga como del cine de aventuras. Es una de las películas españolas del año.
El perfecto retrato de un mundo del pasado que se desmorona y que, a su modo, acierta a reproducir con una precisión que asusta la imagen del presente de Cuba. (...) muestra de un mecanismo cruel y aún perfectamente vigente que, en efecto, es patrimonio del presente.
Penélope Cruz, una 'mamma' inmensa, no es suficiente para un Crialese en tono menor. 'L'immensità' queda lejos de su intento de convertirse en el gran retrato nostálgico y agrio del patriarcado.
Relata con gracia y cuenta con una banda sonora repleta de clásicos del pop-rock que resulta entretenida. Sin embargo, termina dando tantas vueltas que el resultado final puede llegar a ser agotador.