Pausada, casi en silencio, el director propone una minuciosa exploración de este tiempo que vivimos, marcado por la ausencia y la falta de sentido. ¿Resulta absurdo? Sin duda lo es. Sin embargo, es inmejorable y cuidadosamente absurdo. De otra manera, se vuelve esencial.
El más difícil todavía tiene en esta película una culminación casi augusta. Una idea original (...) y un guión empeñado en continuar el rosario de mutilaciones que sufre la protagonista.
Primera y acertada película del reivindicativo, brillante y arrogante Spike Lee. Muchos recursos, incluidas algunas escenas oníricas en color, pero con pocos medios. Una anticipación de lo que está por venir.
Duele ver cómo una película que promete ser fiel al género clásico de acción termina transformándose en un melodrama tan cercano a la falta de interés, cuando no a la simple tontería.
Someten al espectador en la primera mitad a un conjunto de escenarios tan convencionales como insípidos. De repente, la trama se adentra en el oscuro terreno de las verdades reveladas, adquiriendo un tono profundo y sombrío propio de los relatos significativos.
El documental es un viaje y una definición conmovedora. Es sorprendente observar de cerca el rostro iluminado de dos hombres que se agradecen mutuamente de manera constante.
Monumental ofrece el tamaño exacto del talento descomunal de su director. En ese arranque de genio, todo lo que ve es, en sentido radical, lo que no está. Sin duda, una obra mayor.
Extraño y deslumbrante cuento trascendental disfrazado de drama adolescente. Sin duda, una película que generará controversia y que provocará sufrimiento.
Brillante adaptación de la novela. El director se limita a seguir el paso pautado del texto. Con claridad, elegancia y hondura, es una película tan certera en su planteamiento como iluminada en su propuesta.
Todo, desde la lógica rota de la narración a la visceralidad fuera de sí de las interpretaciones, es arrojado a la cara del espectador con los atrabiliarios modales de lo que se quiere diferente.
Superproducción española tan aparatosa e irregular como, al final, cargante. La brillante secuencia inicial pronto se pierde en un tráfago de gestos desmedidos. Eso sí, puestos a naufragar, que sea a lo grande.
La genialidad antiartística de Quentin Dupieux descompone la personalidad del pintor, ofreciendo una comedia delirante, autorreferencial, inclasificable y hasta daliniana.
Proverbial ejemplo de surrealismo pavoroso a cargo del mejor Quentin Dupieux. ¿Cómo explicar en qué consiste la historia de 'Mandibules'? Respuesta: algo muy loco, algo muy Dupieux.
La película más relevante y extraordinaria en su ordinariez que ha dado el cine español este año y quizá en los venideros. Precisa, delicada, absurda, necesaria.
Toda la cinta está estratégicamente trufada de hallazgos verdaderamente memorables y no queda otra que rendirse de nuevo al hecho irrefutable de que Nicolas Cage es Nicolas Cage.