Lo propuesto es tan demoledor como libre de marca. Las imágenes funcionan como una enciclopedia simbólica de nuestro tiempo. Por cada aforismo, una pedrada.
Deslumbrante laberinto barroco, un extraño y delirante trampantojo que combina comedia y tragedia, y terror y melodrama. Es una experiencia gozosa y brutal.
La película introduce un nuevo género: el 'metathriller'. Todo esto se complementa con un sentido del humor sutilmente estrafalario, característico del cine contemporáneo. Presenta una intriga intensa, caótica y brutal.
Monumental ofrece el tamaño exacto del talento descomunal de su director. En ese arranque de genio, todo lo que ve es, en sentido radical, lo que no está. Sin duda, una obra mayor.
Una brillante comedia filosófica a la italiana. Sin embargo, existen problemas, y uno de los más destacados es el constante intento de parecer extremadamente inteligente en cada uno de sus pasos.
Brillante adaptación de la novela. El director se limita a seguir el paso pautado del texto. Con claridad, elegancia y hondura, es una película tan certera en su planteamiento como iluminada en su propuesta.
Todo, desde la lógica rota de la narración a la visceralidad fuera de sí de las interpretaciones, es arrojado a la cara del espectador con los atrabiliarios modales de lo que se quiere diferente.
Toda la cinta está estratégicamente trufada de hallazgos verdaderamente memorables y no queda otra que rendirse de nuevo al hecho irrefutable de que Nicolas Cage es Nicolas Cage.
Turbia, confusa, histérica e irresistible. Nunca antes una película se atrevió a tanto. Aster, encantado de conocerse, ha dirigido una película sencillamente indescifrable. Entusiasma de puro fea.
El cine que vomita cine. La virtud de la mirada del sueco Östlun radica en su habilidad para transformar cada acto cotidiano en un resultado de infinitos errores meticulosamente organizados.
Con un gesto tan auténtico como punzante, la película se adentra en un panorama desolador que refleja la vida misma. Es contundente en su claridad y efectiva en su dramatismo.
La cinta es una auténtica bomba contra cualquier amago de optimismo. Y eso viniendo de un griego es mucho. Tan brillante como desoladora. Pocas veces se disfruta tanto las ganas irrefenables de suicidarse. Así de salvaje.