Mario Casas debuta en la dirección con una película 'autotune' que, aunque no presenta errores, tampoco logra destacar. Es tan afectada y pomposa que se siente completamente perdida.
Cálida, triste y resplandeciente. Intensa, emocional y profundamente ética. Eso y nada más es 'Armageddon Time', la crónica del momento exacto en que un cierto mundo llegó a su fin y del que surgió el que ahora pisamos.
La explosión de libertad sin reglas, géneros ni banderas que intenta ser y lo logra. Hay películas que trascienden la pantalla. 'Rainbow' es una de ellas, y su esencia no se observa, se baila.
La magia de Hosoda se presenta al espectador sin filtros, ofreciendo una película inquietante en su desequilibrio y transparente en su exceso. Es una experiencia pura y contradictoria, reflejando la esencia de Hosoda.
Clara Roquet sorprende con una brillante y dolida lectura de la condición del privilegio. Es en su capacidad para presentarse de manera auténtica y sin artificios donde destaca notablemente. Un deslumbrante debut.
Un cine elíptico y rocoso que navega entre climas, sensaciones y estados de ánimo. Funciona con una claridad inusual en cada una de las sombras que presenta.
Para el final, la emoción. 'Educación' no es la pieza más pulida, pero sí la más tumultuosa y voraz, quizás imprescindible. Más que brillante, el cierre de 'Small Axe' se acerca a una de las perfecciones más imperfectas y gloriosas.
La película avanza de manera opresiva y precisa dentro de la cabeza de ese adolescente. La única recriminación posible se refiere al desenlace, que deja algo que desear. Es una obra tan pulcra como menor.
Bien podría considerarse un epílogo abstracto a la última temporada de El cuento de la criada. El problema radica en el esfuerzo excesivo por subrayar sus mensajes, acercándose peligrosamente a la propaganda. Aun así, impacta y, en momentos, logra cautivar.
Una deslumbrante fábula feminista y adolescente de ciencia ficción que se presenta como el manual de la debutante ideal. Es una obra ambiciosa y entusiasta, deslenguada y provocadora, que resulta simplemente irrenunciable.
Se limita a reproducir los esquemas del género de manera tan solvente y con estilo como rutinaria. Mucho más pendiente de no fallar que de acertar, la película, en definitiva, hace de la ligereza absoluta su bandera.
Película que se mantiene en un delicado equilibrio entre lo que narra y lo que sugiere; entre lo visible y lo que causa dolor. La directora crea una obra tan sofisticada como conmovedora.
Una película tan perfectamente agresiva y voraz que enamora. Tanto como una fiera salvaje. Guzzoni ha encontrado una voz tan profunda y grave que sangra.
Daniel Guzmán destaca en 'A cambio de nada' con una excelente representación de la incertidumbre, la emoción y la temporalidad; es un deslumbrante prodigio.