La alegre y a la vez dramática desfachatez es tanta y tan brutal que no queda más remedio que caer rendido. Es, sin lugar a dudas, la comedia más cruelmente inteligente del año.
Un explosivo y muy gráfico documental de HBO, donde hay imágenes que son difíciles de olvidar. De hecho, permanecen en la mente. Lo esencial es la total eliminación de cualquier duda razonable.
Lo relevante, como casi siempre, es el punto de vista y el de Ozon es básicamente el más plano, mortecino y triste de todos los posibles. (...) un completo desvarío
Cada línea del guion impacta con fuerza; cada aparición de Frances McDormand resulta en una provocación que despierta más ira que entusiasmo. Se trata de la mejor comedia (o algo similar) que he leído en mucho tiempo.
Con una caligrafía tan violentamente incorrecta, visionaria y gamberra que no admite más réplica que la rendición. Por irónico, esquinado y completamente libre de prejuicios.
No sólo el mejor, más cruel y más divertido a la vez, trabajo [de Larraín] sino que comparte con obras como 'Saló o los 120 días de Sodoma', de Pasolini, o 'Funny games', de Haneke, la virtud del 'shock'.
Miike, en un ejercicio de atolondramiento redundantemente excesivo, se limita a gritar. Hay pocas películas tan histéricas. Rara vez el cine ha mostrado un ejemplo más claro de la confusión entre el frenesí y el verdadero avance.
Es una celebración auténtica para aquellos que están comprometidos con esta divertida propuesta, que resulta también protocolariamente mimética. La película avanza con rapidez, es amena y guarda una sorpresa al final. No podemos pasar por alto que Tina Fey continúa siendo la colosal Tina Fey.
Una grata (aunque dolorosa) sorpresa. Su irregularidad, imperfección y a veces torpe pomposidad la convierten en una obra única y magnética; tan irresistible como árida.
Franco presenta un universo tan desagradable que termina siendo un reflejo de nuestra realidad. Ofrece una fría evaluación de temas como el odio, el asco y la existencia.
Melodrama sin alma o testimonio sin argumento, la película se limita a presentar lo que existe. Infectada de pura realidad y buena voluntad, todo parece falso.
Molly Manning Walker debuta como directora con el ímpetu y la claridad del mejor de los estrenos posibles. Pocas películas de adolescentes son tan emocionantes, tiernas y vívidas.
Mario Casas debuta en la dirección con una película 'autotune' que, aunque no presenta errores, tampoco logra destacar. Es tan afectada y pomposa que se siente completamente perdida.