Clooney y Pitt derrochan carisma en una comedia que carece de originalidad. La trama es predecible y la falta de tensión es evidente, lo que puede hacer que los no aficionados se distraigan durante la proyección.
Eastwood interpreta a un sargento de carácter rígido. Pronto, la situación que podría caer en los tópicos del heroísmo militar se transforma en una cruda representación de la violencia que enfrentan las vidas arrasadas.
En un parque, Walsh logra captar la esencia más intensa del cine de guerra. A través de los soldados y su desesperada lucha por la supervivencia, presenta una historia cruda y directa, sin adornos ni distracciones.
Una obra impresionante que aborda profundamente la soledad, el amor y el paso del tiempo. Hay escenas románticas de una intensidad y precisión inigualables que resultan profundamente conmovedoras.
La película se presenta como un hermoso poema de amor que desafía la muerte. El director, en su visión, a veces cae en la autocomplacencia. Sin embargo, lo que prevalece es la claridad y la belleza de una voz única y distintiva.
Es un delicado ejercicio de cine en el que la textura del blanco y negro se confunde con la temperatura de la piel, con la calidez dolorosa de un primer plano que, en verdad, es herida.
La primera parte de la película, mientras dura el efecto sorpresa, logra cautivar en ciertos momentos. Sin embargo, rápidamente se convierte en una narrativa autocondescendiente que resulta incómoda y decepcionante.
Coppola reinventa la emblemática figura de la vigilante de la playa, trasladándola desde un mito machista a uno más neutro, en una propuesta que resulta a la vez clara y acogedora, pero también carente de cierta intensidad dramática y profundidad psicológica.
Los personajes se convierten en torpes caricaturas de seres irreales. Además, carece de gracia. La película se desarrolla en una serie de situaciones que son tanto previsibles como poco originales.
Una visión entre lo divertido y lo perturbador sobre las inseguridades de una joven. La directora logra crear un corto, pero efectivo, tratado que fusiona el humor negro con el amor desesperado.
Una narrativa intensa llena de acción y crudeza. Se asemeja a una versión paródica de 'Trainspotting', enfocándose en la sensación de urgencia. Se mueve entre lo surrealista y lo absurdo.
Un ejercicio de desnudez arriesgado y directo. Hay en la película una clara intención de revelarlo todo hasta el límite. Es, sin duda, la obra más desafiante y auténtica de Coixet.