Ingrid Rubio ofrece una actuación excepcional. Sin embargo, surgen problemas cuando, a pesar de las intenciones del director y del guionista, los feroces nazis se convierten en personajes poco creíbles.
Una experiencia casi mística donde se reafirma, episodio tras episodio, la devoción hacia un concepto exagerado, salvaje y voraz, en el que Eduard Fernández brilla con fuerza. Es un festín de emociones y sensaciones que atrapan.
Lo esencial era la presencia del enigma, lo que permitía nuevas formas de ver el mundo. Sin ello, el misterio tomaba el control de nuestras vidas, convirtiéndonos en tristes y solitarios espectadores de una era limitada.
Obra maestra indiscutible del mundo audiovisual, el inicio de la tercera temporada de 'Twin Peaks', tras 25 años, es una maravilla hipnótica que redefine el cine y la televisión.
Perdido el efecto sorpresa de la primera parte, la repetición se siente pesada. Aun así, un poco de dinamismo y un elenco bien alineado logran ofrecer un entretenimiento desprejuiciado.
A pesar de las complejidades y formalismos que presenta una historia tan enrevesada y ambiciosa, persiste el reflejo de un instante que, con el tiempo, se sumerge aún más.
Un thriller con un estilo que recuerda a Hitchcock, buscando no incomodar al espectador. La narración avanza con firmeza y sin excesos, siendo efectiva y bien estructurada, sin forzar una profundidad innecesaria.
La teoría sostiene que la elipsis, esa habilidad de dejar entrever lo oculto, es fundamental en el cine. Se trata de tocar con sutileza el misterio de una vida que se manifiesta desde las sombras.
No está claro si 'Jurado Nº 2' será la última película de Eastwood, pero en caso de serlo, es un adiós impresionante, lleno de vitalidad y lejos de cualquier sentimiento de despedida.