La tunecina Tlatli debuta con un bellísimo e intenso relato de servidumbres y vidas arrasadas. De nuevo, queda demostrado que el mejor cine respira fuera del glamour. Una pequeña joya
Antes que previsible, afectada o simplemente cansina, lo que hace a 'A star is born' diferente es su tendencia a la eternidad. La película parece no tener fin, lo cual genera una intensidad que se siente forzada.
Una obra de una belleza, profundidad y sentido pocas veces contemplada. 'The master' es, sin duda, la película que pretende ser: una obra maestra de ese raro invento llamado cine.
Melodrama perfecto alpino. Navega por dos existencias fracturadas, atrapadas en una contradicción esencial, y lo hace con un sentido de la emoción, la tristeza, la belleza y un rigor que va más allá de lo notable.
Sin alardes pero también sin errores, la película logra crear un territorio delicado, doloroso y preciso. Sin embargo, peca de su propia importancia y de una excesiva corrección.
Hopkins se exhibe monumental en un papel pensado para la exhibición. La inteligencia del debutante Zeller consiste en plantear la película como un thriller.
Toda la cinta se limita a hilvanar lugares comunes, clichés y gestos de actor excelente. Ya desde el principio, el dibujo de la pareja protagonista parece una parodia.
¿Es acaso posible equivocarse con un argumento tan crudo y brutal? Pues sí. Egoyan no logra superar los límites de un telefilme deficiente y produce un caótico ejercicio que se acerca a la comedia involuntaria.
Hablamos de la lucha de una mujer contra algo más grande que su propia vida: el amor a su nieto. Una cinta con el desgarro de un poema de Vallejo. Brillante y doloroso.
La película se presenta como una poderosa herramienta para movilizar a la audiencia. Sin embargo, su exceso de didactismo se convierte en un obstáculo. Abandona rápidamente la exploración del drama personal para enfocarse en la figura pública.