Un filme que, a pesar de su excesiva grandilocuencia, se destaca por momentos de brillantez en su puesta en escena y en la forma en que reconstruye situaciones, ofreciendo instantes casi geniales.
Una historia intensa, sin concesiones al público, donde nada es superfluo. Cada elemento tiene su lugar y los actores transmiten un naturalismo sobrio.
Sin perder su enfoque crítico y progresista, evita la autocomplacencia. Destaca la autoironía de la propuesta y su honestidad biográfica, aunque en ocasiones se exagere en la representación de los antagonistas.
El filme pasa por alto diversas líneas de desarrollo, asumiendo que la dinámica entre Bach y Federico es suficiente para captar la atención del espectador, aunque esta premisa no se cumple en todas las ocasiones.
Un drama elegante, con una dirección impecable y actuaciones destacadas que exploran el amor entre personas del mismo sexo. Es una opción altamente recomendable para aquellos que aprecian el buen cine.
Cruce raro, aunque logrado, de los ecos de una tragedia clásica, centrada en un drama entre hermanos, y el más convencional bagaje narrativo del cine criminal.
Con un enfoque algo novedoso, esta película logra captar momentos sorprendentes y es un imperdible para aquellos que disfrutan de los enigmas que presenta la naturaleza.
Pedestre, insolvente comedia de enredos, se presenta como un repertorio de chistes banales que este cronista jamás había tenido que soportar. La obra resulta vulgar, absurda y sorprendentemente inaceptable.
El ritmo acelerado y la aparición de personajes oscuros y escenarios fantásticos ponen a prueba la paciencia del público, pero la actuación de un grupo talentoso de actores logra rescatar en gran medida la propuesta.
Una comedia divertida, aunque en ocasiones se ve afectada por inconsistencias en el guion que Boadella no logra solucionar de manera completamente efectiva.
La serie se compone de impresionantes enfrentamientos actoriales, donde cada episodio añade una nueva capa a una narrativa que se asemeja a un caleidoscopio de emociones y matices, revelando el talento excepcional de sus intérpretes.
Filme que se caracteriza por su energía, aunque resulta oscuro y desagradable. Una elección impulsada por la ira, cruel en su esencia, pero que deja una huella de verdad que, aunque terrible, ayuda a redimirlo.
Es un poco maniquea y bastante truculenta; sin embargo, no se le puede negar la voluntad de plantear un discurso ni la valentía para abordar los complejos temas que se presenta.
Austera y con algunos altibajos en su desarrollo, esta película destaca por su abrumadora honestidad, convirtiéndose en una de las mejores radiografías del presente que ha ofrecido el cine español en los últimos años.