A medida que avanza la película, se revelan varias fracturas en la narrativa e inconsistencias, tanto en el tono de comedia como en su argumento exagerado.
Portes presenta una crítica contundente. Dibuja una narrativa caricaturesca en la que la impunidad, el crimen, la política, la iglesia, los festivales de cine y el género 'de arte' se transforman en agudas observaciones, algunas más efectivas que otras.
Mezcla de un terror más oscuro en comparación con sus antecesoras, una animación deliberadamente más lóbrega y una reducción del tono cómico, esta entrega se presenta como la más depurada de la serie.
Desde su trinchera –y pese a los convencionalismos creativos– 'Hombres al agua' propone un discurso sobre la apertura de mente y sacude los prejuicios, no sólo en torno al deportivismo, sino a cualquier actividad humana.
Esta propuesta, que se mueve entre una versión juvenil de 'Ocean’s Eleven' y una mirada masculina de 'Bling Ring', puede ser disfrutada si se aborda de manera ligera. Pero si se examina en profundidad, su efectividad podría ser puesta en duda.
Una cinta envolvente que presenta un drama significativo a través de sus temas. La historia se desarrolla con un enfoque realista, generando emociones intensas y desafiando la lógica, además de combatir la indiferencia.
No se queda atrapada en los típicos sustos de ruidos inesperados; la dirección de la cámara es astuta y creíble, además, la atmósfera es fundamental para el progreso de la trama.
Es toda una experiencia sensorial y de desazón. Conforme más se complica el caso, tanto el protagonista como nosotros sacamos a relucir nuestros prejuicios.
Filmada en un hermoso blanco y negro, '¿Qué harás cuando el mundo esté en llamas?' revela la actual relevancia de la discriminación racial en el sur de Estados Unidos.
Mezcla elementos característicos de las road movies con la exploración emocional de las películas coming of age. Aborda temas sociológicos profundos en contextos tanto criminales como familiares.
Una trama complicada sin sentido y personajes planos que no logran dejar huella. Un filme que se desvanece de la memoria tan rápido como el propio pasado de su protagonista.