Un drama atractivo y caótico. Las escenas entre Darín y Villamil, aunque no son sutiles, transmiten de forma sugerente la calidez del hábito y el calor del arrepentimiento.
Una experiencia reconfortante y entretenida, más paliativa que purgativa. Reforzada por la calidad actoral de sus protagonistas, la película es un maratón de charlas embellecido con movimientos de cámara.
'No' es una película con un aspecto deliberadamente desagradable, reflejando un periodo de tiempo sombrío. Su estética descuidada y la falta de elementos bellos o pictóricos pueden incomodar al principio, pero este anti-esteticismo tiene un objetivo claro. Una vez que uno se adapta, la historia se vuelve cautivadora y convincente.
West demuestra que tiene talento para el género y una habilidad particular para generar terror con detalles y no con sustos baratos, algo que le cuesta hasta a los veteranos.
Un sueño americano contado con arte, vendido con habilidad. Hasta el calculado final, la dirección es perfecta, sin adornos, transparente, la mejor posible al servicio de la cálida expresividad de Mr. Smith.
La historia es sencilla y las emociones son complejas. Sin embargo, la evolución de la relación de los personajes y el desenlace de la película pueden parecer un tanto forzados.
Tan erráticamente disfrutable como consistentemente ridícula, el pastiche de artes marciales 'The Man With the Iron Fists' es la última prueba de que la moda del neo-exploitation no muestra señales de desfallecer.
El Sr. Wheatley continúa con su característico humor de golpes divertidos pero a la vez inexpresivos, lo que hace que la historia se convierta rápidamente en una broma que se siente prolongada en exceso.
Farrell, Gleeson y Fiennes trabajan bien juntos. 'In Bruges' se presenta como una película entretenida, aunque carece de la profundidad necesaria para ser realmente memorable.
Deplorable. Las películas que incorporan una cuenta regresiva en su trama suelen hacer que los espectadores estén pendientes de sus relojes, y esto es exactamente lo que sucede aquí: cuanto más se extiende, más lenta se siente.
¡'Star Wars: The Last Jedi' es verdaderamente buena! Un entretenimiento satisfactorio y por momentos fascinante. De manera remarcable, tiene ingenio visual y un toque humano.