Con sus imágenes granuladas y una atmósfera sombría iluminada por destellos de color, la película logra capturar el espíritu de una época marcada por el hedonismo. Su envolvente despliegue escénico resalta un retrato profundo y conmovedor de estos tiempos.
No es nada habitual encontrar una comedia de acción que no busque solo risas fáciles, sino que además desarrolla de manera sutil la personalidad de un dúo memorable. Destaca la destacada actuación de Ryan Gosling, quien resulta ser la gran sorpresa de la película.
Cooper logra dominar su nostalgia y amor por el cine para dar autenticidad a sus personajes. Además, Depp merece una mención especial: su interpretación de "Withey" Bulger es, sin duda, su mejor actuación desde 'Miedo y asco en Las Vegas' o 'Donnie Brasco'.
En 'Air', Ben Affleck busca captar la esencia del sexto sentido de Scorsese para impactar en la industria cinematográfica con toques de cultura pop. Y lo logra.
Una de las películas más destacadas de Bruni Tedeschi: desbordante, romántica y extenuante. Deslumbra con su representación intemporal y universal del esplendor de la juventud y la era del exceso.
El fresco familiar se adentra con valentía en el melodrama devastador, pero el experimento narrativo de saltos temporales termina dejando un sabor agridulce.
Temperamental y algo esquemática, sorprende que las escenas más logradas de este biopic sean las de acción y no los momentos más íntimos. Es cine espectáculo, equilibrando la realidad social con los fuegos de artificio del mainstream.
Trapero logra crear una película que resulta algo impersonal. Aunque presenta buenas ideas y momentos destacados, le falta una perspectiva global sólida que integre de manera cohesiva todas las dimensiones del film: su forma, su narrativa y su concepto.
Brad Pitt brilla en 'Ad Astra', la nueva joya de James Gray. Esta película podría considerarse la odisea espacial más intimista en la historia del cine.
Luces y sombras de una película que sabe cabalgar con liviandad sobre las fórmulas del cine de entretenimiento, pero que, probablemente, dejará algo insatisfechos a aquellos que esperen algo más que un divertimento pasajero.
Magnífica. Una suerte de regreso a los orígenes que nos devuelve a un Scott comprometido con la exploración de verdades profundas de la naturaleza humana.
Una convencional clase de historia, en la que la fuerza arrolladora de algunas imágenes –en particular, las de los campos de batalla– no trastoca el orden, mesura y equilibrio del conjunto del film.
Un disciplinado homenaje al espíritu del Nuevo Hollywood de la década de 1970, con la presencia inigualable de McConaughey, quien se erige como el eterno portavoz del pensamiento positivo en situaciones adversas.
Un riguroso trabajo documental que se presenta más como un retrato panorámico del universo de Keaton que como un análisis fílmico o historiográfico profundo.