Zigzagueante y luminosa. Hay pasajes que vibran al son del clásico romanticismo alleniano, pero la trama criminal no logra funcionar del todo, quedándose en el límite entre el homenaje al cine noir y su parodia.
El compendio de emociones que experimentan los personajes enriquece el conjunto. 'The Favourite' se destaca como una absorbente y sutil exploración de la búsqueda del amor.
La primera mitad de ‘Birdman’ es lo mejor que ha filmado nunca el director de ‘Amores perros’. Es un festival de pirotecnia actoral y un espectáculo pugilístico.
'Calabria' atrapa al espectador con su enfoque realista y su conexión con lo mítico. Su tercer acto es particularmente cautivador, dejando una fuerte impresión que resuena mucho después de haber terminado la película.
Portman y Moore se entregan en cuerpo y alma al juego del gato y el ratón. Haynes demuestra su buen ojo para diseccionar el caos identitario que anida en las entrañas de la psique yanki.
‘Tár’ se sumerge en un intrigante conflicto de intereses. A lo largo de sus 158 minutos, esta película presenta una historia que aborda de manera profunda algunos de los debates más relevantes de la actualidad.
Corbet confía en que su imaginario visual conecte fuertemente la película con el público, aunque para este crítico no fue suficiente. Este atrevimiento refleja el arrojo y la ambición de un autor que merece ser seguido de cerca.
Allen despliega una narrativa coral que, gracias a sus giros surrealistas, termina pareciendo un cóctel de sus Cuentos y recompensa a su público con una idea brillante.
Desearía poder quedarme eternamente en las impresionantes viñetas de 'The French Dispatch', la última obra maestra de Wes Anderson. Este filme merece un lugar destacado en la historia del cine de este gran director.
Impresiona por el carácter profético de las reflexiones de Balzac que Giannoli pone en imágenes con garbo. Un cóctel de lacras contemporáneas que ‘Las ilusiones perdidas’ disecciona de un modo implacable e hilarante.
Un sorprendente ejercicio dentro del género, que evoca los thrillers policiacos clásicos del cine estadounidense de los años 80 y 90. El elenco entrega actuaciones memorables que resaltan tanto la profundidad dramática como la carga política de la película.
El magnetismo de ‘The Apprentice’ es indiscutible. La dura realidad es que cualquier video de un discurso de Donald Trump es más aterrador que esta película entretenida.
La actuación de Harrison Ford revela momentos inesperados de emoción y humanidad. Sin embargo, la película se ve afectada por un uso excesivo de efectos digitales y una saturación de personajes y subtramas que restan coherencia a la historia.
Es una nueva obra maestra. El cineasta dirige con incuestionable elegancia este drama, que invita a disfrutar de una experiencia cinematográfica llena de emoción y reflexión.
Una de las películas más honestas y conmovedoras del cineasta. Los admiradores de Almodóvar tenemos la fortuna de presenciar la evolución de un estilo marcado por la total falta de inhibiciones y miedos.
Una película que combina de manera astuta aspectos de distintos géneros cinematográficos. Su enfoque visual puede ser menos audaz en comparación con su intrigante narrativa.