Sin alcanzar el nivel de clásicos del cine de baile juvenil como 'Flashdance' o 'Footloose', 'Street Dance 3D' presenta una historia débil y casi secundaria. Sin embargo, su aspecto visual es impresionante.
Para aportar prueba documental de que existió un monstruo llamado Harvey, no se presentan grandes revelaciones. Sin embargo, sí ilumina algunas áreas que aún permanecen oscuras.
Hay que agradecerle a Ergüven, debutante que llega con la lección bien aprendida, su sentido estético y capacidad narrativa. Además, destaca por su excepcional olfato para el casting; todas las actrices brillan en sus papeles.
La mejor película de un director español en 2013, que además de un compromiso innegociable con la realidad, logra imbuirla con un ritmo característico del género de aventuras.
Podría verse como un acto de rebeldía cinematográfica. Sea lo que sea, y por encima de géneros y conceptos, no es una obra redonda. Y sin embargo, tiene algún destello para consolar a gondryfagos y curiosos.
Docudrama intenso que comienza como un drama de perfil bajo y termina convirtiéndose en una muestra de armamento y emociones. Es un papel memorable para el mejor Hanks; en cambio, el filme deja mucho que desear en la dirección de Greengrass.
Un impresionante Idris Elba demuestra que las mejores interpretaciones provienen de lo más profundo del ser. No obstante, cineastas del mundo, aún es posible narrar de manera más efectiva la evolución ideológica de aquel que convirtió el perdón en su triunfo.
Desgraciadamente, la escritura presenta muchas deficiencias. Los actores, con poco material que interpretar, intentan salvar la situación, pero el guion les deja demasiados vacíos.
Es uno de los últimos grandes westerns. Tommy Lee Jones muestra, con respeto a Clint Eastwood, por qué es el mejor director contemporáneo de este género.
Material con poderosa carga psicológica, Ron Howard sabe cómo aligerarlo con poderío visual. Las carreras se recrean con la espectacularidad densa de las originales.
Película con una lección valiosa y, en cierta medida, con exceso de moralina. Sin embargo, esto puede pasarse por alto gracias a las magníficas actuaciones del elenco.
Se agradece que en 'Pos Eso' quede margen para la locura, que a pesar del esfuerzo tremebundo de producción se ponga al servicio de la diversión pura y dura.
¿Cómo se puede explicar que una historia en la que carneros y ovejas tienen más diálogos que sus protagonistas resulte tan entretenida y empática que, a pesar del frío, resulte tan cálida como el conmovedor abrazo desnudo de estos dos hermanos?