Una maravillosa broma de pesadilla que chorrea y rezuma con espléndidas escenas. Es una obra maestra solitaria en un mejunje de antigénero micronicho inexistente.
Es una combinación tan extravagante que no siempre funciona, pero cuando se pone a toda máquina, es una de las películas sobre el Holocausto más impactantes y emotivas.
Este debut es tan encantador en su intención de complacer al espectador que resulta casi transparente; se perciben claramente los clichés que lo conforman.
Un torrente de colores, 'Kika' es a veces enfermiza y a veces juguetona, pero suele ser divertida y entretenida de una manera que pocas películas han conseguido últimamente.
Hay tantas buenas interpretaciones que es casi fácil olvidar el fracaso que es esta película. Es tan divertida como disparar a botellas de refresco con tu Glock, y casi tan instructiva.