Excepto por el trabajo divertido y terrenal de Judah Friendlander como paparazzi, la mayoría de las interpretaciones son vagas y aburridas, incluyendo el papel secundario de Lohan.
Las películas siguen una estructura predecible, pero su fórmula resulta atractiva, como una receta familiar de un plato que, aunque no recibirá estrellas Michelin, siempre será de tu agrado.
Más desagradable que terrorífica, 'The Ruins' es la última de una larga lista de filmes del género sobre viajeros de clase media-alta aterrorizados en un ambiente poco familiar.
[Crítica 2ª temporada]: El aspecto más distintivo de la serie es su representación implacable y corrosiva de los plutócratas que dominan la economía global
El retrato de un trabajo potencialmente letal podría estar más conseguido. Stacy McKee y los productores ejecutivos, Rhimes y Betsy Beers, saben con claridad lo que desean que sea la serie.
Es tan original, ideológica y aterradora en sus representaciones e implicaciones, que a veces parece que apalea intelectualmente a la audiencia, para que despierten de su estupor.
Un ejercicio de pavor progresivo. La película logra su primer susto tipo "¡Oh, Dios mío!" bastante pronto, y a partir de allí aumenta su tensión de manera constante.
El resultado es decepcionante y duele más que si fuera simplemente una película mala. La historia no logra brindarle a Jolie el papel que realmente merece.
Una película estadounidense poco común que no sólo tiene el valor de ser una sátira, sino que maneja con maestría las sutiles fluctuaciones tonales que una sátira necesita.
Es mi película favorita del año, sin duda. El viaje que ofrece es verdaderamente gratificante. Es un film maravilloso y estoy agradecido de que haya sido creado.
Una película bastante buena sobre un tema genial. El clímax es poderoso y las interpretaciones funcionan a la perfección. Stanfield brilla como una verdadera estrella de cine.
La película transmite ciertas ideas de manera hábil, mientras que otras se sienten forzadas. Sin embargo, la variedad de elementos, tanto intelectuales como en la acción, asegura que nunca sea aburrida.
La película elude clasificar la relación entre sus personajes. En ocasiones, esto se percibe como una buena estrategia narrativa; en otras, parece más bien una evasión. Aunque el trabajo de Partridge es técnicamente impecable y visualmente atractivo, genera más complicaciones.
Los detalles emocionales del viaje de Kate, Nick y Zoe son sorprendentes, honestos e importantes y la determinación del film para presentarlos de forma simpática hace que sea notable e incluso único.
Un entretenimiento que te evade brillantemente imaginado, una máquina de diversión que abre vías neuronales poco utilizadas y te hace pensar en lo que el cine puede llegar a ser.