Un retrato de un artista a veces hosco, a menudo malhablado, siempre brillante, que es a la vez humano, horrible, hilarante y profundamente conmovedor.
Lo que más afecta a 'Timothy Green' es su enfoque poco contundente. Su esencia agradablemente peculiar de cuento de hadas está tan sobrecargada de dulzura que resulta empalagosa. No es que 'Timothy Green' carezca de rareza, es que no alcanza el nivel de extrañeza que podría haber mostrado.
'Cop Car' presenta un sólido inicio repleto de suspense, fusionando comedia negra con un verdadero sentido del terror, logrando que ninguna de las dos atmósferas eclipsé a la otra.
Como el aroma de un café solo mezclado con el humo de un cigarrillo encendido, lo sublime y lo ridículo son virtualmente inseparables en 'Coffee and Cigarettes'.