Los impulsos más idealistas de Farrelly trabajan contra ella. El resultado es una producción inconexa y dispersa que lucha para encontrar un tono satisfactorio.
Una producción visualmente deslumbrante, muy imaginativa y emocionalmente relevante que trata temas contemporáneos siendo fiel a sus distantes orígenes.
Nada con lo que entusiasmarse. Gluck y Burleigh se concentran más en seguir el camino habitual del humor alocado y en utilizar frases genéricas. La verdadera estrella del espectáculo es la espléndida animación.
Retrato notable, taciturno y enternecedor de un gorila de lomo plateado. Su retórica nunca resulta exagerada gracias a la calculada dirección de Thea Sharrock y a unas reflexivas interpretaciones.
Es maravillosa. Una historia de iniciación con una capa antropomórfica interesante que te hará creer que estás viendo una aventura animada y no un documental íntimo.
Un drama lírico y conmovedor que usa el arte de la pesca con mosca como una sutil metáfora para los muchos giros que da la vida. Bellamente rodada e interpretada.