La película es sorprendente, no solo por los giros inesperados que presenta, sino también por la audacia con la que Depp busca posicionarse entre los artistas marginados, siendo Modigliani un claro referente en este contexto.
Saleh crea una atmósfera de paranoia efectiva en el intricado entorno arquitectónico de al-Azhar, pero no logra mantener un ritmo narrativo consistente a lo largo de la historia.
El ‘Joker’ se inmola en un musical que carece de rumbo. Es una obra que, en gran parte, resulta inerte, ya que las canciones que se presentan no logran reflejar las psicologías de los personajes, sino que se utilizan más bien para liberar al espectador del aburrimiento.
Cortés mantiene nuestra atención en el interior de la caja, transmitiendo intensos sentimientos de miedo, rabia y frustración. Su verdadero propósito no es estimular la mente del espectador, sino alterar sus nervios, y lo logra de manera extraordinaria.
Oldroyd intenta impresionarnos y definitivamente lo consigue, mientras presenta valiosas reflexiones sobre las devastadoras consecuencias del sexismo arraigado en la sociedad.
No es una premisa particularmente innovadora, sin embargo, Fastvold logra superar la falta de originalidad gracias a su extraordinaria destreza para crear una atmósfera cargada de intimidad y ternura.
El cineasta francés transforma cada escena en una aventura similar a explorar una juguetería, ofreciendo una experiencia visual intrigante y deslumbrante, aunque algo agotadora.
Park muestra una inclinación hacia la sobreabundancia de argumentos, pero logra equilibrarlo mediante su característico estilo visual, añadiendo una ternura y profundidad emocional que nunca antes se habían visto en sus obras.
Una radiografía tan modesta como demoledoramente certera de lo que significa ser humano. Resulta apabullante y agotadora pero nunca aburrida, y su valor nutritivo es incalculable.
Los momentos musicales de 'This Much I Know To Be True' evocan un concierto grandioso, contrastando con la melancolía de 'Once More Time With Feeling', y nos presenta la simbiosis creativa entre dos artistas brillantes.
'Dinero fácil' ofrece una narrativa cautivadora y una intensa emoción, convirtiéndola en un thriller criminal que va más allá de lo convencional. Sin embargo, el realismo tiende a desvanecerse en su tercer acto.
La película no logra mantener su rumbo hacia el desenlace. Las acciones de los personajes se vuelven confusas y las situaciones que enfrentan se tornan poco creíbles.
Constantemente exige al espectador que tolere la absoluta falta de lógica y la incoherencia tonal y estética. Quien acepte el trato, en ningún momento sentirá el tiempo pasar.