Intima y directa, tras más de dos horas de testimonios y lírica, la película ofrece momentos jugosos y graciosos. Sin embargo, la travesía es lo suficientemente complicada como para que al final sientas que mereces también un premio.
Un cine tan lleno de lucidez, tan pletórico de forma y de fundamento, que agradece uno toda la paciencia y la perseverancia necesaria hasta llegar allí.
[Urkijo] sale victorioso por lo atractivo de su aventura y de sus personajes. Es interesante ver esta película, que resulta tan esforzada y diferente, así como el contexto que la rodea.
Bestial y espectacularmente aparatoso 'Juego de vikingos'. El momento cumbre de Skarsgård y Bang en la zona de desenlace está filmado para que no se olvide fácilmente.
Es una película que aborda sentimientos complejos, los cuales se hacen evidentes a pesar de la intrincada narrativa y del uso, quizás excesivo, de la cámara lenta. Esto se debe, en gran parte, al desempeño del trío protagónico.
La trama habitual se presenta desde una perspectiva familiar, transitando desde la atracción hasta el desprecio, similar a lo que hizo Scorsese en 'Uno de los nuestros'.
Scorsese regresa a su entorno habitual, pero lo hace con una profundidad que revela ideas poderosas y emociones intensas, todo presentado de manera sencilla y sin pretensiones.
Es como un crucigrama chino, no hay quien le haga un hueco en su cabeza a semejante ensaladilla. A uno ya le van pesando las catorce o quince horas de serial.
Nada especialmente brillante ni profundo, se presenta más como una pieza individual que como un todo cohesionado. Intenta ser explicativa, intrigante y espectacular, logrando esto de manera moderada en algunos momentos.
Dos actrices transforman lo habitual en algo excepcional. Esta película logra que cada detalle, por más pequeño que sea, brille con perfección. Su belleza radica en la sensibilidad con la que se captura lo cotidiano.
Es un juego de relaciones sociales y de clase, en el que la película presenta su perspectiva moral. Destaca especialmente la conexión bien desarrollada y profunda entre la madre y la hija.
Sorprendente, con una magistral dirección y unos personajes memorables que recuerdan a la obra de Ibsen. La habilidad de Im Sang-soo logra mantener al espectador en un vaivén constante entre comedia, drama, thriller, romance y fantasía, dejando una sensación de haber experimentado cada uno de estos géneros.
Conduce al espectador a través de un arduo recorrido moral, emocional y físico. En este trayecto, Fassbinder se detiene en momentos impactantes, llenos de intensidad y sufrimiento.
Una trilogía única en su género que sigue siendo una fuente inagotable de inspiración. Aunque fue un desafío para su creador, siempre será un manantial de emociones y reflexiones para quienes la disfrutan.
El inicio es impresionante, lleno de intriga y con una sugerencia intensa. Los momentos de acoso, amor y presencia son impactantes y se pueden comparar con las mejores escenas del cine de terror.
Una película ideal para cerrar una merienda infantil. Aunque está repleta de tecnología avanzada, transmite una sensación de artesanía y de fábula clásica que brinda al espectador un respiro y un sentido de admiración.