Está llena de contrastes, de rupturas, de mezclas inapropiadas de tonos y colores, pero el resultado es sumamente complejo e intenso. 'Gordos' se expresa tanto a sí misma como al espectador.
Es casi un producto navideño, pero con el inevitable talento de sus creadores. Una leve o superficial radiografía de la Quinta Avenida, salpimentada por una historia de amor de cuento.
Roberto Benigni sigue encontrando belleza en su obra. Sin embargo, el componente cómico carece de la fuerza y eficacia que exhibía en 'La vida es bella'.
Una trilogía incomparable a ninguna otra. Es una obra inagotable que, lamentablemente, agotó a su autor, pero que afortunadamente nunca agotará la mirada y la emoción de cualquier espectador.
El apartado visual y técnico es atractivo y espectacular. Aunque ofrece un gran caudal de espectáculo, violencia y un enrevesado argumento, resulta ser un prodigio de gracia, finura y crudeza.
Interesante, ligera y divertida fábula sobre el bien y el mal. Todo es una pura y graciosísima distorsión, y sobresale la santa esposa, una Malena Alterio espectacular.
Bogli se queda a medio camino de las posibilidades de su historia, que no llega a la emoción, incorrección y divertimento que pretende, y que apenas llega a hacer obvio el dolor o los dolores que encierra.
Comedia que consigue reunir en un solo punto toda su gracia, que no es poca: en la extremada caricatura de sus personajes. Quizá no haya que pedirle otra cosa que ligereza y risas, que es lo que ofrece con generosidad.
Excelente e indescriptible. La construcción de los personajes es espléndida, con un sentido del humor que no desvirtúa el drama. Es un deber recomendarla y casi, casi también ir rápido a verla.
La lógica no sirve para seguir un relato sin prospecto y que tiene apariencia de comedia negra pero alberga todo el rumor de esos dramas que a cierta altura de la vida son ya la música de fondo.
Arranque brillante, es fácil disfrutar del abundante drama de esta comedia, que está llena de furia, reproches y el talento de Estefanía de los Santos.
A pesar de que la trama y su desarrollo transitan por caminos ya conocidos, se nota el esfuerzo del director por aportar profundidad al personaje interpretado por Neeson.
La puesta en escena es sencilla y se apoya en las interpretaciones de su valioso y numeroso elenco. Aunque no logra profundizar en los lugares que busca, definitivamente logra hacer sentir su presencia.
Una brillante y taimada exploración en la pólvora del halago. El duelo entre Rachel Weisz y Emma Stone, adornado de encanto, caricatura y malicia, resulta tan vistoso como la suntuosa puesta en escena.
Divertida, rompedora y semisalvaje historia de violencia, intriga y piezas de puzzle que usa los materiales de Tarantino para agruparse. Aunque es una película muy extensa, resulta tan cautivadora que es difícil apartar la vista.