Allí donde se unen el cine y la fantasía, se sale ebrio de imaginación, pero completo, porque la película ha tenido la prudencia de sostener el trasfondo ligero del cuento, el 'érase una vez', en un envoltorio abrumadoramente perfecto.
Película que se mueve con elegancia por las profundidades de la moralidad, resultando turbadora e inquietante. Es recomendable disfrutarla con la menor cantidad de clichés y conceptos preestablecidos.
En el proceso de digitalización de la carne, la pantalla recoge toda la traza y la apariencia de los actores, pero no logra capturar su esencia, lo que afecta la conexión con la trama. Sin embargo, hay escenas magníficas que destacan en medio de esta desconexión.
Explora en ese terreno a veces confuso entre la víctima y el verdugo. Una confusión que alienta el guion esquivo con las intenciones de los personajes, que no acaban de hacerse conmovedores ni abyectos.
Uno está más de media película sin saber qué y a quién pasa. Pasada la hora larga, se van aclarando, y no mucho, los hechos y los personajes, pero ya, a esas alturas, como que no apetece condolerse con ellos.
El documental es digno de verse, logra transmitir tanto lo que propone como lo que critica. Es una experiencia potente y emocionante. Coixet trata con exquisito gusto y gran tacto todo este oscuro episodio.
Es una película más que amarga tanto por lo que revela como por lo que esconde. Desgarra el relato y no encuentra apósito ni consuelo en el modo huraño de contarlo.
La película expone su alegato, argumenta con sensatez y pasión, muestra heridas y dudas y se ubica razonablemente en el lado bueno del mundo. Película interesante.
La película defiende de manera efectiva a todos sus personajes, lo que destaca un marcado contraste con la realidad social. El planteamiento y el desarrollo de la historia están elaborados con gran inteligencia.
La película ofrece una colorida parte documental y una sencilla pero intensa parte emocional, con una cámara muy viva para los ambientes y muy esponjosa para los sentimientos de sus protagonistas.
Historia en la que la venganza presenta un matiz diferente al de las típicas películas del género. El guion es prudente, lo que ayuda a transmitir el mensaje de manera más efectiva, complementado con un par de giros sorprendentes.
Tras volver a ver Beginning, mi asombro no ha disminuido y continúo considerando esta película como una de las obras más especiales, complejas y perturbadoras que he presenciado.
Película que destaca por su pulcritud visual, moral y emocional. Cada elemento está meticulosamente diseñado con un evidente sentido del gusto cinematográfico.
Dentro del calco de esta versión, Fincher se permite un par de giros leves en la trama que la aclaran. La película está tan bien elaborada que uno no sabe si realmente necesita convertirse en trilogía.
Thuesen elige al espectador como cobaya de su experimento: ¿Y si no fuera verdad? ¿Y si hubiera algo o todo de cierto? (...) la cámara neutral e incorruptible se planta ante los rostros de los tres magníficos actores (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)
Esta obra logra revelar el drama interno de sus personajes, destacando las actuaciones y la dirección. Su narrativa ingeniosa transmite de manera potente cómo se percibe y se vive un acto de agresión sexual camuflado. Es una imagen impactante que definitivamente merece ser vista.
Figura atrapada en tres tiempos. Jenkins es capaz de controlar por completo todo ese recorrido. Es una película dura e imantada, de narración y cámara precisas.