Una sustancia cinematográfica casi perfecta, un encaje milimetrado en el que cada hilo, cada ingrediente, tiene su sentido y su cometido. Clooney deja que florezca la impresión de presente.
Hay sarcasmo, bilis, inteligencia, desgarro y sutileza en el retrato del franquismo pulposo. Si alguien considera que 'Tíovivo c. 1950' es la mejor obra de Garci, tiene razones y argumentos para apoyarlo; en todo caso, está repleta de esos momentos cinematográficos y desenlaces sublimes que él siempre anhela como espectador.
El recuerdo del buen cine como refugio ante la insatisfacción de la vida. Una película hermosa que ofrece una perspectiva nostálgica, sin melancolía, sobre un pasado difícil pero valorado.
Es una historia llena de sentimientos, aunque su principal defecto radica en que todos los elementos se presentan sin la menor sutileza. Sin embargo, la chispa natural de Machi y Elejalde logra iluminar algunos de esos momentos.
Tiene tantos lados por los que mirarla y tantos asideros a los que agarrarse, que esta película debería gustarle, al menos por su parte adecuada, a todo el mundo. La historia que cuenta es muy visual y rítmica.
Tiene calidad e interés, pero se queda corta en sustancia, como un aliño ligero para ese solomillo humeante que son 'Los Soprano', o como un pegote a su lado.
Un musical más puro y oscuro, además de más colorido que 'Bohemian Rhapsody'. Sin tratar de ser complaciente con Elton John, la película explora su vida con toda su distorsión, presentando sus vicios, virtudes y lecciones.
Ni la película ni el hercúleo esfuerzo de Zellweger se sumergen en las aguas trágicas y sórdidas de la estrella, pero al acercarse a su orilla se puede apreciar el horror, el genio y el frío que la rodean.
Un pastiche de cinefilia gamberra que ofrece frases e ideas para que el cinéfilo las saboree repetidamente, sin poder desprenderse de su tono estrafalario ni de su esencia de pastiche.
Con gran astucia cinematográfica y un sentido del humor auténtico, la película logra abrir una ventana hacia la intimidad de sus personajes, que son genuinos y reales.
Hazanavicius realiza una película sumamente entretenida e irreverente hacia el santo, abordando todas las contradicciones artísticas, ideológicas y sentimentales del director suizo.
McGregor aborda con mayor soltura narrativa y con mejor empaque visual y sociológico el drama personal que el nacional, y refleja el entorno de éxito del personaje central.
Una de las películas más hermosas de los últimos años. (...) Rafaela Aparicio borda con hilos fuertes un personaje y una interpretación más grande que el mayor premio.
Tras un primer acto interesante, la película se desliza hacia la repetición y el desinterés. Las películas de juicios pueden ser cautivadoras, pero 'El caso Goldman' arriesga al no ser realmente entretenida ni apasionante.
Toda la dirección del argumento se mueve hacia un lugar previsible, pero agradable de recorrer tanto en lo romántico, como artístico o culinario. Se llega allí sin sorpresas y se agradece el encantador viaje.
Trueba deja que lo cotidiano fluya en su meticulosa ambientación. La narrativa se desarrolla de manera amena, equilibrando con destreza la comedia y la tragedia, todo ello en perfecta sintonía con el elenco.
Depp está excepcional en su interpretación, desbordando su complejo 'yo' en el personaje de W. Eugene Smith. Aunque carece de sutilezas, la película logra transmitir un encanto preanalógico a través del uso repetido del verbo revelar.