Gibson ha querido mostrarnos a un pacifista que sirvió noblemente durante la Segunda Guerra Mundial. Es un testimonio de sus habilidades como director, y también un acto de expiación que puede conseguir traer de vuelta a Gibson.
'Poesía sin fin' se presenta como la obra más accesible de Alejandro Jodorowsky, y quizás también la más notable. Su estilo evoca a Fellini, ofreciendo una experiencia emocionante.
La película resulta más espectacular que efectiva. Para lograr un impacto real, necesitaba cautivarnos gradualmente, ser astuta y ofrecer sorpresas en su desarrollo. Sin embargo, termina siendo bastante predecible.
De Armas tiene que crear cada matiz de la fabulosa superficie de Monroe: y lo hace. En 'Blonde' no nos da menos que aquello a por lo que hemos venido. Ella se convierte en Marilyn.
Un ambicioso noir modernista en la tradición de 'Devil in a Blue Dress'. Es astuta y gozosamente viciosa, te mantiene intrigado y te invita a compartir la alegría de Soderbergh por hacer cine.
'The Killer Inside Me' podría ser el noir más oscuro que jamás se ha realizado. No te sumerge en un vórtice; más bien, te mantiene en el exterior, observando con asombro y confusión.
Una de las pocas películas que gira en torno a un banco sin tratar el tema del robo, pero está tan llena de detalles irrelevantes que se siente carente de emoción. Le falta el impulso necesario.
Christian Bale se mete en el papel de Dick Cheney de forma virtuosa, aunque la película no logra profundizar en la esencia del personaje. Es audazmente entretenida, pero carece de la riqueza y profundidad que uno desearía.
'Chappaquiddick' es exactamente lo que quieres que sea: una historia tensa, escrupulosa, absorbente, precisa y auténtica - un escándalo sensacionalista asociado a una farsa llena de humo.
Básicamente esta es una historia de fantasmas mezclada con un slasher y sellada con un giro. Pero al menos Carpenter, el maestro del espanto, sabe cómo ponerte la piel de gallina.